Que la infraestructura vial se entienda como uno de los elementos fundamentales para el desarrollo urbano de Valledupar en términos de nuevas vías y particularmente de dobles calzadas, no es ningún descubrimiento; como tampoco lo es el hecho de que tratándose de recursos públicos el poder opinar no es un asunto de tener o no, vínculos con las administraciones territoriales. Además de la rehabilitación de las vías ya existentes es importante que, en Valledupar con el concurso de recursos de la nación, del departamento y del municipio se hagan nuevas vías.
La construcción y rehabilitación de la avenida Sierra Nevada de Valledupar por un valor inicial de 11 mil 573 millones de pesos, a partir de un contrato de obra que celebró en su momento la alcaldía municipal, es un ejemplo de lo dicho. El escenario de ejecución de la mencionada contratación fue el noroccidente de la ciudad, de la calle 1 con la transversal 23, la carrera 41 (calle Ancha) y la avenida Francisco el Hombre (trasversal 22 bis), entre la avenida Sierra Nevada y la glorieta La Pilonera Mayor (carrera 19).
La avenida Sierra Nevada, además de mejorar la movilidad en el sector del norte en Valledupar, impacto inicialmente de manera favorable el tránsito diario de siete mil personas de manera directa y de manera indirecta alrededor de 35 mil en todo el sector, cifras que del 2015 a fecha de hoy han venido en aumento. El proyecto previó la construcción de 2.4 kilómetros de doble calzada.
Las ciudades intermedias están llamadas a tener personalidad, más si quieren parecer del mundo actual y ser útiles; Valledupar es muy poco de nuevas vías, lo cual es inentendible. Si en su momento se planteó ser ‘sorpresa Caribe’, se debe entender que no se trata de comprender las cosas pasado el tiempo. Aumento de la competitividad, atracción de la inversión privada, mayor productividad, menores costos de operación (costos de transporte interno), son, a grandes rasgos, importantes factores que permitirían alcanzar claramente mayores tasas de crecimiento económico en la ciudad y que van atados a la construcción de infraestructura vial, además de la rehabilitación de la deteriorada. No se trata de ser vanidosos con lo que tenemos, sino de entender de lo que adolecemos.
Para ser prácticos residentes de barrios como El Villalba, Enrique Pupo y La Nevada, o de conjuntos residenciales como Don Miguel y Mirador de la Sierra; estudiantes de colegios como el Gimnasio del Norte, el Hispanoamericano y el colegio Rodolfo Campo Soto de Comfacesar; usuarios de centros comerciales como Guatapurí Plaza y de grandes superficies como Homecenter y Makro, evidencian el impacto sobre el desarrollo de Valledupar de la avenida Sierra Nevada.
¿Si una simple vía pavimentada cerca del hogar, marca un referente de desarrollo no solo en infraestructura sino también a nivel social, ambiental y económico en las comunidades; cuánto valor tiene una avenida como la Sierra Nevada en menores tiempos de desplazamiento, menor incidencia de enfermedades, más rutas de transporte, mayor accesibilidad vehicular y mayores valorizaciones de propiedades?