Mara Nieto Álvarez es una mujer de baja estatura, delgada, a simple vista parece una mujer débil, pero cuando habla, de manera pausada, pero segura, transmite un mensaje de fortaleza y de convicción. Ella cree que es posible la reconciliación en el país, pero de la mano de las oportunidades productivas. Mara y 44 mujeres más, sobrevivientes del conflicto armado en Colombia, se agruparon en una cooperativa que se llama Red-i, un grupo de empresarios incluyentes, en el sector de la moda y la agroindustria.
Para esta mujer víctima del conflicto armado nada ha sido fácil. En el año 2001 la amenazaron, a un hermano casi lo matan y tuvo que irse desplazado; después en el 2003 le desaparecieron un hermano y en el 2004 le mataron a otro en Saravena, Arauca.
No se dio por vencida y ahora trabaja para que haya una reparación para ella y otras mujeres que encontraron en la primera empresa social de Colombia, una oportunidad para ser productivas. Los diseños y la confección se convirtieron en su propósito, que vio cristalizado hace unos meses cuando asistieron a Colombiamoda. Son reconocidos en Bogotá y en otras partes del mundo, pero en Valledupar no han conseguido apoyo. En esta entrevista, la líder de víctimas y defensora de derechos humanos, cuenta cómo les ha ido a las víctimas en la ciudad, qué necesitan y cómo avanza su proyecto.
¿Cómo ve hoy a las víctimas en el Cesar, han ganado terreno?
En estos momentos en el departamento del Cesar, hay que decirlo de manera clara y concisa, está muy flojo el proceso en el sentido de que sí hemos trabajado muchísimo, si hemos ganado muchísimos espacios, pero en respaldo institucional hace falta mucho todavía.
¿Respaldo institucional de parte de quién?
De parte del gobierno municipal y de parte del SNARIV (Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, integrada por más de 50 entidades) en general, hace falta mucha sensibilidad en el tema, hace falta compromisos serios, que se vea el impacto social en esas familias que un día sufrimos el conflicto armado.
¿Qué no ha hecho la administración municipal?
Al gobierno municipal lo hemos sentido muy alejado, porque no ha sido fácil articular el tema de víctimas, no ha sido activo, ha sido muy complejo llegar, ha sido muy lento. Creo que en el tema de víctimas en el municipio de Valledupar en esta administración, le hace falta más compromiso y más liderazgo del señor alcalde porque somos el quinto departamento con mayor población víctima y en Valledupar tiene el 42 % del total de las víctimas del Cesar, entonces debería haber mucha más atención.
¿En qué necesitan más atención las víctimas de Valledupar?
Hay dos temas fundamentales, uno el apoyo en el tema de salud mental, que sería en este caso a través del PASIVI (Programa de Atención Sicosocial a Víctimas), lamentablemente en el Cesar no se ha logrado a pesar de que el programa es muy bueno, pero no se ve el impacto social; el otro tema que es muy claro y que se necesita mucho, es la estabilización económica de la población víctima. Mientras las víctimas no tengan esa estabilidad económica, no van a estabilizarse emocionalmente, hace falta más compromiso en el tema de emprendimiento, que es muy importante y para ello hay unos recursos muy fuertes, y en tercer lugar, para culminar el proceso debería existir, no una entidad, sino un espacio donde las víctimas que pasen por estos dos filtros puedan ser después ejemplo para otras víctimas.
¿Cuéntenos cómo ha sido el trabajo en la empresa social a la que pertenece y lidera?
Creo que las mujeres que estamos hoy en esta cooperativa aquí en Valledupar hemos logrado tantas cosas porque decidimos unirnos y dijimos vamos a trabajar, primero lo emocional, segundo reconocer nuestras fortalezas y debilidades, y fortalecernos en el tema de emprendimiento nosotros solos, empíricamente, porque aquí en el municipio de Valledupar no hemos tenido el apoyo ni siquiera de un hilo ni de un metro de tela, pero mira todo lo que hemos logrado en el tema de modas.
Fueron a Colombia Moda…
Estar en Colombia Moda fue muy importante, tuvimos el apoyo de la primera dama del departamento, que también me apoyó en mi participación como diseñadora, y en la cooperativa tuvimos 15 cupos y el departamento nos apoyó con uno, el impacto fue fuerte.
Mara usted es la presidenta de la primera empresa social en el país, ¿cómo funciona eso?
La cooperativa Red-i es la primera empresa social conformada en Colombia por víctimas del conflicto armado, pero tiene algo muy importante y es que es una cooperativa; en estos momentos en el país existen dos cooperativas, una que es de las Farc y la nuestra. Creo que esto es muy importante para ver cómo responde el Estado a estos dos temas, porque estamos en dos temas, de paz y reconciliación, y las dos cooperativas tienen que demostrar que nos vamos a reconciliar y vamos a trabajar juntos, entonces ahí vamos a medir cuál es el compromiso que tiene el Estado con las víctimas porque se dice que somos el centro de este proceso, pero no somos ni la pata de la mesa y lo digo porque todo lo que está en el Acuerdo, está en la Ley 1448 y en la Constitución, cuando tú haces un daño debes repararlo, obviamente, eso es lo mismo que está en el Acuerdo, pero no hay cosas concretas porque no tuvimos tampoco la representación fuerte en el tema. Entonces, creo que esta es la oportunidad del Estado, llamar la atención de los gobiernos municipal y departamental para que miren esta cooperativa aquí en Valledupar, porque hemos tenido fuerza a nivel nacional e internacional pero no hemos tenido ese apoyo real en nuestro territorio.
Hicieron una feria en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, ¿cómo lo lograron?
La feria fue un proceso que logramos hace tres años y logramos traer la feria de emprendimiento de la cooperativa aquí en Valledupar y es un proyecto del Ministerio de Comercio y Propais, es un convenio entre esas dos entidades y nosotros que somos los beneficiados.
¿Cuántos miembros tiene la cooperativa?
La cooperativa Red-i a nivel país somos más de 200 empresarios sobrevivientes al conflicto armado, Valledupar en el departamento del Cesar es el piloto, al punto que hoy somos representantes Costa Caribe y tengo la responsabilidad enorme de ser la presidenta nacional de esta cooperativa, entonces Valledupar siempre se ha destacado.
¿Cuántos son de Valledupar?
De Valledupar hay 45 mujeres y está conformada la directiva del Cesar por 14, de los 14 hay cuatro personas de Valledupar en la Junta.
¿Y cómo les ha ido con la empresa de moda?
Ha sido algo mágico, porque no es fácil estar al lado de grandes diseñadores, no ha sido fácil porque nos toca aprender el lenguaje de la moda, nos toca aprender incluso los tipos de tela, porque estamos empezando en esto, pero ya nos hemos sentado con grandes personajes y uno de nuestros aliados es Juan Pablo Socarrás y además el doctor Carlos Eduardo Botero, quien está comprometido en apoyarnos como sobrevivientes del conflicto armado en este mundo de la moda a través de Inexmoda. Eso es muy importante para nosotras y la verdad que nos sentimos con mayor compromiso porque queremos ser ejemplo no solo en nuestra tierra, sino ante el mundo, de que si podemos volver a levantarnos como el ave fénix de las cenizas.
¿La cooperativa Red-i ya ha hecho contratos a gran volumen para suministro de uniformes en el Cesar?
Aquí en Valledupar no hemos logrado hacer ningún convenio con ninguna institución municipal o departamental, a pesar de que lo hemos presentado. Le hemos hablado a muchas empresas, pero nada, el único que nos escuchó con mucha atención fue el doctor Picón de Fenalco y no hemos logrado todavía hacer todavía un uniforme para empresas de Valledupar. La Fundación Amor (creada por Mara Nieto) si hizo una licitación hace tres años con Aguas del Cesar, nos ganamos la licitación e hicimos los uniformes, pero no hemos logrado tener esa oportunidad aquí.
¿Qué mensaje les envía a los empresarios, a las instituciones públicas de Valledupar y el Cesar que tienen una demanda de uniformes?
El mensaje que nosotros les enviamos a Valledupar y al Cesar, a los alcaldes, al gobernador, a sus primeras damas y a las empresas privadas, es que tienen la oportunidad de hacer impacto en esta comunidad víctima del conflicto armado, que no estamos pidiendo que nos miren como víctimas, les estamos pidiendo que nos miren como empresarios, que nos den la oportunidad de trabajar de la mano con ellos y trabajar juntos, construir un mejor país. Garantizamos la calidad de nuestros productos y además podemos construir memoria con estos procesos.
Por Ana María Ferrer
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