Valledupar es la ciudad musa de los cantores, su nombre se
siente en el aire, en la magia del río y en la belleza del
paisaje. La fascinación del canto cautiva a los visitantes.
Uno de esos visitantes, amante de la música vallenata es Ramiro Álvarez Mercado, nativo de Planeta Rica, Córdoba, al escuchar mi nueva canción, escribió este hermoso texto:
“El amor, la admiración y el respeto son tres de los grandes
sentimientos que inspiran las mejores canciones de
homenajes. Como esta del poeta José Atuesta Mindiola,
titulada ‘Tu Nombre Valledupar’. Este bonito canto me
confirma que cuando un vallenato surge de una vivencia,
tiene las inquietudes melódicas y poéticas para que llegue al
corazón de quien lo escuche, porque las inspiraciones
profundas y naturales son un desahogo del compositor, que a
la postre se convierten en explosiones del alma”.
“Es justo el caso de este paseo lírico-romántico del poeta
Atuesta, con una letra diciente, sin melodramas, que muestra
la grandeza de la capital mundial del vallenato, con un
ingrediente estelar y es que está construido en décima
espinela, donde riman perfectamente los diez versos
octosílabos haciendo aún más maravillosa la canción, la
melodía es agradable, arrulladora, nostálgica y alegre al
mismo tiempo, muy acorde con el mensaje transmitido por el
autor”.
”La voz, de Ivo Luis Díaz Ramos, es fiel a su estilo auténtico
e inconfundible. Si existe una voz representativa del vallenato
clásico en la actualidad, sin lugar a duda es la del hijo de
Leandro Díaz, legendario maestro de la composición
vallenata. Su fraseo modular, sus inflexiones y tiempo,
cadencia, afinación, voz fuerte, melodiosa y nítida, son
cualidades que hoy por hoy le reconocen como «La voz
auténtica del vallenato»”.
“Cuando hace grabaciones de canciones inéditas, como en este caso puntual, lo hace bajo los cánones de la música raizal, y cuando realiza nuevas versiones de cantos tradicionales y clásicos son hechas con respeto y admiración por la versión original, es decir, nunca daña ni modifica su esencia; más bien, es todo un museo restaurador, donde el pasado no parece lejano, cuando es atrapado en su maravillosa voz”.
”Por otro lado, su pareja de fórmula hace varios años, el Rey
Vallenato 2011, Almes José Granados Durán, «El negro
grande de Mariangola», miembro de una de las dinastías de
reyes vallenatos más laureados en la música vallenata: «Los
Granados». Es él quien secunda a Ivo, con su instrumento
bendito de manera magistral, en un estilo auténtico, con una
nota fina, cadenciosa, melodiosa, pulso firme al mejor estilo
de los juglares que lo antecedieron, confirmado que es uno
de sus alumnos aventajados, donde el acordeón pareciera
que fuera un hueso más de su mano”.
“Una simbiosis total entre compositor, cantante, acordeonista
y el resto de la agrupación, que asumen la responsabilidad de
continuar con las banderas de esta expresión musical,
cultural y folclórica, que se convirtió en nuestra carta de
presentación ante el mundo: la música vallenata”.