Revolución cultural, económica, en infraestructura y crecimiento poblacional, es Valledupar, hoy cuando llega a 466 años de haber sido fundada.
Al caminar por las calles de la ciudad, quedan recuerdos como las casitas de bahareque, con sus palmas caladas, otras de cal y canto y sus tejas coloradas, como dijera en su canto Rodolfo ‘El Veje’ Bolaño.
Son 466 años narrados en distintas esferas como los cantares de vaquería, en los arabescos del canto y en el mayor patrimonio cultural de esta zona, melodías convertidas en canciones vallenatas que nacieron con un pueblo entre tribus indígenas Chimilas y ciudadanos españoles encargados de abrirle el camino al cambio que se ha gestado a través de distintos protagonistas.
La capital del departamento del Cesar pasó de ser un pequeño pueblo a una gran metrópoli, con unos 215 barrios, distribuidos en seis comunas; es el quinto municipio de Colombia con mayor extensión territorial con 4.493 kilómetros cuadrados, compartidos en 25 corregimientos y 102 veredas, diferentes fuentes hídricas y todos los pisos térmicos.
Ya las calles empolvadas y empedradas quedaron para algunos barrios, la parte norte y centro es otro Valledupar, con un avance en infraestructura plasmado en grandes avenidas, edificios de más de 10 pisos, instituciones educativas, centros como el Parque de la Leyenda Vallenata, y así un mundo mágico por descubrir en materia de hábitat.
Hace 100 años, esta capital tenía en promedio 7.300 habitantes, hoy según la proyección del censo implementado en el 2005 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane pasaría los 450 mil pobladores, sobrepasando al primer centro poblado del Cesar, que era Chiriguaná por ser el centro económico y demográfico de la región.
El sentimiento de todo un pueblo está reflejado en 466 años de trabajo, proyección y talento. Hoy, la Ciudad de los Santos Reyes celebra un nuevo aniversario.
Una verdadera revolución
Los barrios de la antigua Valledupar ocupan hoy un lugar en la Comuna Uno, que en la actualidad tiene 19 barrios.
El investigador, compositor y profesor, Tomás Darío Gutiérrez, dice que el principal secreto para que Valledupar haya tenido éxito, es el amor.
“Los vallenatos nos distinguimos en Colombia al lado de los paisas, por el sincero amor a nuestra tierra. Tenemos muchos motivos, pero uno de ellos es el afecto por nuestra música como uno de los mayores productor culturales”, indicó.
Agregó que la capital del Cesar con el paso a una gran ciudad, da tristeza para muchos, porque temen perder la esencia de esta tierra. “El desarrollo es así, ahora vemos grandes edificios que nunca antes se vieron, hermosas avenidas, mucho turista, como sucede en todas las ciudades del mundo cuando están en proceso de crecimiento”.
Resaltó que no se puede dejar lo que es Valledupar, por el éxodo de inmigrantes porque nada más es llevarlos al río Guatapurí, darles a tomar agua, “para que se sientan tan nuestros como nosotros”.
Los primeros sectores poblados en esta capital se conocieron como la antigua Valledupar, donde se ubicaban en promedio nueve barrios compuestos por: El Centro, La Garita, El Cerezo, La Guajira, Loperena, Obrero, Cañaguate, Gaitán y San Joaquín. Luego de su expansión, en los años 60 nacieron Las Tablitas, constituidas por lo que hoy son los barrios Primero de Mayo, Los Fundadores y Siete de Agosto, pero además están los barrios como Dangond y Doce de Octubre.
Tomás Darío propone que todos los habitantes deben comprometerse a defender la identidad y transmitirla, porque vale la pena y eso fue lo destacado por la Unesco con la decisión de declarar el vallenato como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
“Los retos para Valledupar será constituirse lo que históricamente está llamada a ser, no solamente en la capital de un departamento, sino en la capital cultural de nuestra región con una distinción muy particular entre las capitales culturales de nuestro país”, afirmó.
Valledupar llegó a ser capital de provincia de conformidad a la Ley 15 de abril de 1850; fue elevada a capital del departamento de Valledupar del Estado Federal del Magdalena de acuerdo a la Ley 29 de diciembre de 1864; al reestructurarse la división político-administrativa del Estado Unitario Colombiano, fue designada como municipio del departamento del Magdalena según la Ordenanza No. 57 de 1915, la cual estableció su extensión y límites; y al crearse el departamento del Cesar por la Ley 25 de 1967 fue escogida como su capital.
La nueva era
Son grandes mandatarios que a lo largo de la historia están en la retina de los vallenatos, la mayoría por su buena gestión en el erario: Aníbal Martínez Zuleta, Rodolfo Campo Soto y Elías Ochoa Daza.
Desde el inicio de elección popular en el Cesar, las arcas de la Alcaldía han tenido ocho mandatarios: el primero de ellos fue Rodolfo Campo Soto y el último es Augusto Daniel Ramírez Uhía. El único ganador en dos ocasiones es Elías Ochoa Daza, y Luis Fabián Fernández Maestre, se convirtió en el primer burgomaestre atípico, en reemplazo del destituido por inhabilidad Rubén Carvajal Riveira.
Este mandatario conocido como ‘Tuto’ Uhía encontró un respaldo amplio del pueblo en las recientes elecciones, su votación pasó los 70 mil sufragios, generándole una responsabilidad en los próximos cuatro años que estará al frente de la Administración Municipal.
“Valledupar ha sido una emporio de desarrollo, su música, cultura, ubicación geoestratégica, el río Guatapurí, su arborización, son elementos que han favorecido y le han permito crecer a la ciudad potencialmente cuando la comparamos con otras ciudades”, indicó el Alcalde de Valledupar ante este medio.
Ramírez Uhía dijo que tendrá retos como la seguridad, servicios públicos, empleos, movilidad, salud, educación, pero ante todo el fomento de la cultura ciudadana.
“Valledupar necesita cuanto antes una política pública bien desarrollada frente a las actividades lúdico pedagógicas, en cada uno de los ciudadanos que hacemos parte de ella”, explicó el mandatario.
Puntos pendientes
Aunque Valledupar llega a 466 años en medio de lucha, pasando del sector agropecuario al sector minero como eje principal de la economía, hay factores interesantes de cuidado que deben ser tratados en los siguientes años.
Uno de ellos es la educación, hace muchos años el municipio no cumple con los parámetros generales establecidos por el Ministerio de Educación en Pruebas Saber o Icfes. De igual manera, la parte de infraestructura no está en las mejores condiciones y la cobertura docente está relegada ante la ola de las nuevas tecnologías.
Otro punto crítico en la ciudad es la movilidad, la falta de organización en la Secretaría de Tránsito deja un sinsabor como fue la implementación de una ciclorruta que terminó por divorciar al exalcalde Fredys Socarrás Reales con la comunidad, que se opone al proyecto tras la falta de planeación.
Día cívico
Para hoy por ser el aniversario de Valledupar, el alcalde de esta ciudad emitió un decreto en el que se declara día cívico, de igual forma invita a la ciudadanía a izar la bandera de este municipio.
“Los retos para Valledupar será constituirse lo que históricamente está llamada a ser, no solamente en la capital de un departamento, sino en la capital cultural de nuestra región con una distinción muy particular entre las capitales culturales de nuestro país”: Tomás Darío Gutiérrez.
Valledupar reúne hoy más de 210 barrios, distribuidos así; comuna Uno 19, Dos 25, Tres 28, Cuatro 42, Cinco 74 y la comuna Seis 22.
La tierra del ‘Amor amor’ pasó de tener en 1960 alrededor de 15 barrios, a un estimado en el 2014 de 210, establecidos en seis comunas.
Viejo Valledupar
si te volviera a ver
como tú fuiste ayer
típico y colonial
Casitas de bahareque
con sus palmas caladas
otras de cal y canto
y sus tejas coloradas…
La Alcaldía de Valledupar decretó para hoy 6 de enero, Día Cívico en la ciudad y sus habitantes.
Por Carlos Mario Jiménez
carlos.jimenez@elpilon.com.co