Con el impulso de Nicola Stornelli García, EL PILÓN y la Fundación Universitaria del Área Andina propiciaron el conversatorio Valledupar Distrito Naranja, que contó con la asistencia del alcalde de la ciudad y con el concurso de varios congresistas, entre los cuales vale destacar el apoyo de Cristian José Moreno, Antonio Sanguino, José Eliécer Salazar y Eloy Quintero Romero. Ese conversatorio fue el pasado 15 de junio con destacados panelistas y la presencia de Ricardo Ávila, director de Portafolio, el diario de economía y negocios más importante del país y Rodolfo Molina Araujo, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Sabemos que la Alcaldía de Valledupar viene propiciando unos espacios que permitan consolidar procesos de economía naranja en la ciudad. La Cámara de Comercio viene liderando con la Gobernación del Cesar un tema de rutas turísticas que mucho bien le harán a la región.
El gobierno nacional ha anunciado estímulos y apoyos para la Economía Naranja y ya se constituyó el Consejo Nacional de la Economía Naranja integrado por el Ministerio de Cultura que lo presidirá y los ministerios del Interior, Hacienda, Trabajo, Comercio, Industria y Turismo, Educación y TIC, así como los directores del DNP, DANE, SENA, el presidente de Findeter y la Dirección Nacional de Derechos de Autor. Además, EL PILÓN sabe, de buena fuente, que en el borrador del Plan Nacional de Desarrollo que propone el gobierno viene una propuesta de regiones de desarrollo naranja que concuerda con nuestra iniciativa regional.
Si sabemos todo lo anterior, ¿Qué ha pasado? ¿Podrán más nuestros egoísmos, vanidades e individualismos que el bien común? ¿No será hora de unirnos todos por el futuro de la ciudad y el departamento?
La capital del Cesar concentra, mal contados, el 45% de la población del departamento y las últimas cifras de crecimiento económico reflejan, en todos los frentes, un frenazo en el desarrollo de la ciudad. Los indicadores ya prendieron alarmas. Ni los líderes políticos ni los gremiales pueden ser ajenos a esta realidad que nos concita y nos convoca a hacer un frente común por la ciudad en la que nacimos o que nos acogió.
No podemos caer en lugares comunes y frases de cajón acerca de frustraciones anteriores. Llegó la hora de dejar de llorar sobre la leche derramada y mirar al horizonte con optimismo y con la fortaleza y la seguridad que da el saber que Valledupar es una ciudad naranja por excelencia. El proyecto deber ser de región e incluir los municipios circunvecinos que orbitan alrededor de la economía naranja con la capital vallenata como lo muestran observaciones empíricas recogidas por investigadores como Fabián Dangond.
EL PILÓN exhorta al alcalde Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, a todos los parlamentarios del departamento, a los líderes gremiales y académicos a sentarse y unirse en torno a un proyecto sobre el cual están puestos los ojos del alto gobierno nacional.