Hoy, cuando es el último día de los 19 Juegos Bolivarianos, es necesario comenzar a pensar en los procesos que han de venir y en las acciones que deberán desarrollarse para garantizar que todo lo bueno, logrado con la realización de este importante certamen deportivo internacional, perdure por mucho tiempo y en las mejores condiciones.
A partir de hoy son muchos los análisis que deberán hacerse en materia de balances sobre todos los aspectos de estos juegos bolivarianos. Esas evaluaciones deberán ser integrales, pero hoy, dada la pertinencia del asunto, nos detendremos en un tema específico: mantenimiento y sostenimiento de los distintos escenarios deportivos que nos deja este histórico evento.
Esta es una inquietud que no es solo de EL PILÓN, este medio simplemente recoge la opinión y el sentir de la gente y algunos sectores de opinión, por ejemplo, en este caso puntual del gremio de periodistas de Valledupar, cuyos miembros, en reiteradas ocasiones han advertido la importancia de tomar medidas tempranas para evitar que una vez terminen los juegos los dueños de lo ajeno vayan a aprovecharse de las dotaciones y diversos elementos valiosos que quedarían expuestos durante ese pequeño trance de entrega oficial a los entes que deberán hacerse cargo.
Pero, además de la inmediatez de las medidas preventivas, las autoridades comprometidas con el tema también deberán definir desde ya cuál sería el mecanismo o la forma que permita asegurar la permanencia en el tiempo de estos escenarios deportivos y toda su infraestructura física en condiciones aptas para el uso de las comunidades.
“Me imagino esos escenarios a vuelta de un año. Hay que emprender una campaña agresiva, ¡pero YA! El papel de las ligas será fundamental para que estos escenarios no se constituyan en adornos del recuerdo de unos Juegos Bolivarianos”, es una de las expresiones que se recoge en el grupo de periodistas de Valledupar.
También, algunos de los periodistas, con base en experiencias vividas en anteriores juegos bolivarianos en otras ciudades del país, tal es el caso de Santa Marta, consideran que “los entes deportivos deberán asumir su rol. No está demás visitar ciudades donde se hayan realizado estos juegos a ver qué podemos copiar, y no me refiero solo a Santa Marta; Cali, Medellín, eje cafetero…”, manifiesta uno de los comunicadores.
Todas estas son inquietudes válidas y oportunas, Valledupar ahora tendrá que prepararse para el pos certamen deportivo que no fue cualquier cosa, se trató de un evento internacional y que además se desarrolló con excelentes resultados, tanto en lo deportivo como en otras áreas.
Muy a pesar de algunos inconvenientes y una que otra falencia, los juegos fueron todo un éxito para Valledupar, la impresión que queda es positiva, esa buena imagen hay que seguirla cuidando señor alcalde Mello Castro y demás instancias gubernamentales.
Urge también un seguimiento riguroso a las obras de algunos escenarios deportivos que quedaron inconclusos, esa gestión es menester mantenerla activa hasta lograr el objetivo ciento por ciento. Por lo pronto esa es la tarea del momento.