Al mirar las asignaciones presupuestales de la Administración Municipal para atender la Agenda Ambiental se observa un gran distanciamiento entre las inversiones proyectadas para el cuatrienio 2012-2015 y la actual situación de este eje, que resultó de gran importancia para el gobierno de la Transformación en el documento, pero que en el trayecto ha quedado aislada.
En el Plan de Desarrollo Municipal, el actual gobierno establece unas ‘Propuestas estratégicas para la transformación’, entre las que se encuentran varios macroproyectos, uno de ellos es la gestión ante el Ministerio de Transporte de los diseños definitivos y construcción de la avenida longitudinal por la margen izquierda del río Guatapurí.
Ante la falta de visualización de acciones como la antes mencionada, para Gabriel Hernando Campillo Solano, coordinador del Programa ‘Valledupar Cómo Vamos’, existe una tozuda realidad de abandono de la principal fuente hídrica de la ciudad, situación que vulnera la sostenibilidad de las generaciones futuras.
Campillo Solano se refiere a la gran preocupación por el deterioro del río Guatapurí, señalada por muchos actores que tienen como misión la preservación de fuentes hídricas. Sin embargo, alude que varias iniciativas se han divulgado, pero tibias acciones se han realizado.
“La conciencia ciudadana en materia ambiental es patética, aunque la asistencia al rio Guatapurí, de acuerdo con la encuesta de percepción ciudadana, realizada por Valledupar Cómo Vamos, registra como principal “oferta recreativa” la asistencia al río”, especificó Campillo Solano.
El experto en análisis poblacional aseguró que Valledupar pretendió copiar el modelo exitoso en otra ciudad colombiana y para efecto se contrató inescrupulosamente la denominada obra ‘Parque Lineal de Hurtado’ con unos resultados no tan alentadores, conocidos por los moradores de la ciudad.
El río Guatapurí es sólo un punto de los tantos del contexto ambiental de la capital del Cesar. El coordinador de Valledupar Cómo Vamos aseguró que existe una lamentable situación con respecto a los vergonzosos hechos en el manejo de recursos públicos, principalmente si van dirigidos al río Guatapurí, que deja entrever que no se piensa en generaciones futuras, tanto por la desidia institucional como por la irresponsabilidad y falta de conciencia ciudadana frente al afluente.
Inexistencia de agenda ambiental
El municipio, según Campillo Solano, no cuenta con una Agenda Ambiental que permita mejorar ese campo.
La principal razón de ello sería falta de participación de la sociedad civil en la estructuración y diseño tanto del Plan de Ordenamiento Territorial, como los planes de Desarrollo Municipal, así como lo exige la ley en la denominada ‘Planeación participativa’ y ‘Presupuestos públicos participativos’.
“Estos se diseñan a espaldas de la comunidad o, desde otra óptica, no recogen el querer de esta”, especificó el coordinador de Valledupar Cómo Vamos.
Es así como esa dolorosa argumentación se demuestra a través de la dinámica presupuestal de las últimas administraciones municipales.
En el 2008 la asignación para atender la agenda ambiental fue de 379 millones de pesos, mientras que para el 2014 esta cifra disminuyó notablemente, con 137 millones, según datos de la Contraloría General de la República, ‘Consolidado de hacienda chip’.
En este punto es donde surgen varios interrogantes, ¿será que 137 millones de pesos son suficientes para el manejo integral de la cuenca alta, media y baja del río? ¿Será que dicho recurso alcanza para preservar y conservar la principal fuente de agua? ¿Se está garantizando la existencia de generaciones futuras? ¿Cuál es la razón para presupuestar en ‘Fortalecimiento institucional’ 17.533 millones de pesos, mientras que para preservar el ambiente sólo asignan 137 millones de pesos? ¿Por qué aún se desconoce el Plan de Manejo Ambiental del río?
Lo que dice el Plan
En el numeral cuatro del Plan de Desarrollo Municipal se habla de una Valledupar frente al cambio climático y gestión integral del riesgo.
En dicho punto se establece la protección y preservación de los recursos naturales por medio de métodos preventivos para la ejecución y construcción de obras públicas y civiles, con el fin de reducir los impactos ambientales.
Así mismo, aduce el desarrollo e implementación de estrategias y acciones de conservación y uso sostenible de los ecosistemas. Acciones orientadas a incrementar la conectividad funcional y estructural de los recursos naturales, a la promoción de sistemas productivos sostenibles, la protección del recurso hídrico en el municipio de Valledupar y la promoción de beneficios económicos a los productores.
La meta para el 2015, según el Plan de Desarrollo Municipal, es optimizar los manejos esenciales de los recursos naturales frente al cambio climático y la gestión integral del riesgo que permita la conservación del entorno y genere bienestar en las comunidades. De igual modo, se pretende recuperar 100 hectáreas de ecosistemas para la regulación de las fuentes abastecedoras de agua de los acueductos y la conservación de acuíferos.
En el documento Municipal se reconoce que Valledupar presenta un deterioro significativo en su paisaje natural, con gran impacto negativo en la producción de alimentos, en la integralidad campo-urbe, en la satisfacción del servicio de agua potable, en el desarrollo turístico y en el bienestar general de las comunidades.
Así mismo, reconoce que no hay acciones esenciales, suficientes y concretas para enfrentar el cambio climático y la gestión del riesgo. Entonces cabe preguntar ¿esas acciones, en este gobierno, se concretaron? ¿Será que en los 10 meses restantes de la actual administración se podrían concluir dichos planes?
El sector Medio Ambiente está a cargo de la Oficina Asesora de Planeación Municipal. EL PILÓN quiso conocer detalles de la gestión de esta área, pero el funcionario encargado no respondió las llamadas.
Sostenibilidad Ambiental
En materia de sostenibilidad ambiental, el Plan de Desarrollo Municipal 2012- 2015 dice que está enmarcada en la protección del medio ambiente, la adaptación y mitigación del cambio climático y la cultura ciudadana.
El énfasis de la sostenibilidad será la mitigación de riesgos y la relación sustentable costos-beneficios y para el desarrollo de esta orientación estratégica el municipio gestionará recursos para: El Sistema de Gestión Ambiental Municipal SIGAM, la agenda ambiental municipal, el sistema básico de información municipal y observatorio ambiental, el plan de manejo integral del agua, el Manejo Integral de Residuos Sólidos MIRS y la adaptación al cambio climático.
Entre las metas para el 2015 está:
– Diseñar y ejecutar un proyecto de descontaminación de corrientes o depósitos de agua.
– Diseñar e implementar un plan de manejo y aprovechamiento de cuencas y micro-cuencas.
– Diseñar e implementar un proyecto de preservación, reforestación y mantenimiento de cuencas y humedales.
– Recuperar dos zonas verdes en el municipio de Valledupar.
– Poner en funcionamiento un sistema de alertas tempranas participativas.
– Implementar tres ciclos de capacitaciones en educación ambiental.
– Diseñar e implementar un programa municipal de reciclaje y disposición de los residuos sólidos y líquidos.
– Rediseñar y actualizar un plan local de emergencia.
– Gestión de proyectos asociados a planes de manejo ambiental.
– Proyectos de recuperación de cuencas y micro cuencas.
– Proyecto de fortalecimiento de áreas protegidas.
– Proyecto ambiental de la Sierra Nevada de Santa Marta.
– Proyecto construcción del parque lineal de la acequia Las Mercedes entre calles 6ªA hasta la 7ªA.
Todos tendrían el apoyo económico del Sistema General de Participación –SGP-, recursos propios y de la cooperación Internacional.
Ingresos
En los ingresos del Municipio de vigencia 2012-2014, según datos de la Secretaría de Hacienda, en el 2014 el presupuesto definido para la sobretasa ambiental fue de 5.261 millones de pesos y recaudaron 6.430 millones de pesos.
En el 2012 el total recaudado en la sobretasa ambiental fue de 4.683 millones de pesos, aunque presupuestaron 8.000 millones. Esas cifras para el 2012 no fueron visibles, según la base de datos de la Secretaría de Hacienda.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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