Con base en la revisión de la literatura a nivel internacional y de estudios de organismos internacionales, sobre las consideraciones en torno al diseño de políticas públicas, es viable pensar la competitividad con fundamento en los siguientes determinantes: Base Productiva, Innovación Local, Contexto Social y Gobernanza. Las cuatro dimensiones referenciadas son elementos que facilitaron la construcción del Índice de Competitividad en varias ciudades chilenas.
Con el advenimiento de las elecciones regionales es muy probable que los candidatos a suceder a Freddy Socarras Reales, en la Alcaldía de Valledupar, presenten un mamotreto de propuestas, como de costumbre con sustento retorico y sin análisis concreto, derivando posteriormente en improvisación y excusas ante la ausencia de gestión, no es posible esperar otra cosa, ese es el resultado cuando se dirige con argumentos retóricos y se soslaya que en la administración pública y privada lo que no se cuantifica no se puede medir.
Nuestra ciudad acarrea problemas perceptibles: movilidad, deficiencia en infraestructura vial, carencia de un Sistema de Transporte Público urbano y dificultades financieras, ese entorno conlleva a cualquier ciudad a perder espacios en los escenarios de competitividad.
Hasta mediados de la década de los noventa la clase política en Valledupar fue visionaria, construyeron ciudad y sociedad a partir de pequeñas pero oportunas inversiones, comprendieron que el contexto de ciudad era una evolución de la vocación y desarrollo agropecuario, no obstante, los dirigentes encargados de gobernar durante los últimos veinte años, inobservaron el crecimiento poblacional, urbanístico y territorial de la ciudad, no se detuvieron a pensarla ni prospectarla para el mediano y largo plazo. En ese sentido es fácil colegir la situación actual de nuestro terruño, en relación con sus dificultades y las deficiencias en aspectos que conciben competitividad: sectores productivos, actividades empresariales, estructura social y gestión municipal.
Las nuevas generaciones de la actividad política en Valledupar han tenido la oportunidad de transitar por la academia para forjar conocimiento e intelectualidad, sin embargo, los servicios prestados tienen calificación exigua. Es menester cambiar el paradigma, es absurdo creer que ser dirigente es un asunto farandulero y que en ese sentido se gobierna.
A menudo los modelos administrativos son inspirados en estudios empresariales y sociales, los resultados son expuestos en conferencias, talleres y libros, están disponibles, el ámbito de la información mundial solo requiere buscarla, también hay lecciones aprendidas que fácilmente pueden replicarse. Señores precandidatos a la Alcaldía de Valledupar, no tenemos una ciudad competitiva, sino confundida en sus problemas, y lo peor, sus aspirantes a gobernarla construyen modelos de ciudad sin conocerla, y sin la formación suficiente y resultados tangibles en la administración de lo público.
@LuchoDiaz12