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Valledupar como ‘hub’ del entretenimiento en Colombia

Valledupar, nuestra cuna del vallenato, ha sido por generaciones un manantial de talento musical. Aquí nacen las historias que se cuentan al ritmo de acordeones y tambores, historias que fluyen con tanta naturalidad como el río Guatapurí. Sin embargo, ¿hemos realmente aprovechado ese potencial? Ciudades como Nashville en Estados Unidos, cuna del country, o Liverpool en Inglaterra, hogar de los Beatles, lograron transformar su cultura en motores de desarrollo económico, atrayendo inversión, turismo y empleo. Entonces, ¿por qué no soñar con Valledupar como un “hub”, es decir, un verdadero centro de actividades y oportunidades para la industria musical y de entretenimiento?

¿Qué nos falta para ser ese Hub? Para llegar allí, Valledupar necesita algo más que talento; necesita condiciones que faciliten la llegada de empresas, estudios de grabación, productores y nuevos talentos. Esto significa establecer incentivos desde nuestras instituciones: la Alcaldía, el Concejo, el Festival Vallenato y hasta los empresarios del gremio deben trabajar de la mano para crear un plan estratégico de apoyo e incentivos.

Crear estos espacios y facilitar que los artistas y productores encuentren aquí un hogar no solo es posible, sino que podría ser transformador para nuestra economía. En ciudades como Medellín, una combinación de políticas de apoyo e incentivos fiscales impulsaron la industria tecnológica, y hoy muchos ven a la capital antioqueña como un referente global. Imaginemos algo similar en Valledupar, pero enfocado en el arte y la música: exenciones de impuestos para productores audiovisuales y empresas musicales, fondos para el arte y la cultura, y espacios que atraigan inversión. Esto pondría a Valledupar en el mapa como el lugar ideal para la creación musical en Colombia.

Convertir a Valledupar en un hub del entretenimiento no solo es un sueño, sino una posibilidad concreta de crecimiento económico. Ciudades como Austin 2y Nashville experimentaron un incremento significativo en su PIB gracias al auge de sus industrias musicales. La música y el entretenimiento generan un impacto en cadena: empleos directos en la producción musical y miles de trabajos indirectos en turismo, hotelería, transporte y servicios. Para Valledupar, eso significaría miles de empleos y una economía local revitalizada. Podríamos llegar a ser una ciudad donde la juventud encuentre aquí su lugar y sus oportunidades.

El mundo ha cambiado, y la tecnología ha entrado en la música para quedarse. Hoy, ciudades que miran hacia el futuro adoptan la inteligencia artificial (IA) en su industria musical. Mi amigo Gaby Arregocés, cantautor y productor musical vallenato, ya está utilizando herramientas de IA en su estudio para crear canciones y videos. Con esta tecnología, es posible ajustar producciones al gusto de cada artista, optimizando costos y alcanzando una calidad antes impensable. Imaginemos que este tipo de innovaciones se hagan cotidianas aquí, en nuestra ciudad, en nuestro Valledupar, y por qué no vender estos servicios no solo en Valledupar, en Colombia, sino también en el mundo.

Para que Valledupar se transforme en un centro de entretenimiento, necesitamos algo más que talento: necesitamos trabajar unidos. Nuestras instituciones públicas, empresarios, artistas y líderes deben mirar juntos hacia el futuro y comprometerse en construir una ciudad que atraiga y retenga el talento.

Un Valledupar con políticas de apoyo, tecnología avanzada y alianzas estratégicas sería una ciudad próspera y vibrante, reconocida en Colombia y en el mundo. Así como Nashville hizo de la música country su bandera, Valledupar puede llevar al vallenato y al entretenimiento como su sello, su huella en la historia.

Si hoy apostamos por el talento local y permitimos que Valledupar crezca con la tecnología y el ritmo global, estaremos sembrando las bases de un futuro brillante para nuestra gente y nuestra tierra. Valledupar no solo será la capital mundial del vallenato, sino también un verdadero epicentro de música y cultura, y un orgullo para el país.

Por: Hernán José Restrepo Muñoz*

*Administrador de empresas vallenato, con experiencia de más de 25 años en empresas multinacionales. Actualmente se dedica a la consultoría y desarrollo empresarial.

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