El Plan de Ordenamiento Territorial –POT- de Valledupar tiene consignado que en la ciudad existen 106 parques, los cuales hacen parte de la Red de Parques, es decir, los que están debidamente registrados, cifra que desde luego ha cambiado pues este es el dato del POT aprobado hace dos años y a la fecha la Oficina de Planeación Municipal ha regularizado muchas zonas de cesión que dejan en las nuevas construcciones.
El hecho es que Valledupar es una ciudad de parques, sí, pero de parques históricamente feos, en mal estado, acabados y maltratados por la comunidad. El mal uso de los parques parecía que era un mal de nunca acabar. Sin embargo, hoy la ciudad ha tenido un repunte con la apuesta del gobierno municipal de invertirle recursos a los parques para reconstruir, recuperar y arreglar los que ya estaban y para construir nuevos. Da gusto ver parques como el del barrio San Martín, Simón Bolívar y Los Cortijos, que ofrecen espacios agradables, limpios y con suficientes elementos para que niños, jóvenes y adultos puedan recrearse.
Los parques registrados en el POT ocupan dos millones de metros cuadrados, 200 hectáreas, porción de tierra que ha aumentado, aunque debería ser más. EL PILÓN pidió a la Secretaría de Gobierno de Valledupar la cifra de parques inaugurados este año: por medio del programa de mantenimiento de parques han entregado escenarios remodelados o adecuados en más de 12.250 metros cuadrados de intervención, por un valor de $ 2.200 millones, en Villa del Rosario, Urbanización Mayales, Iracal, parque ‘Guzmán Quintero’ en Los Fundadores, parque El Peñón en Garupal II Etapa y en el corregimiento de Guacochito.
También informaron que con esos recursos han recuperado y construido nueve espacios públicos, 26.900 metros cuadrados de intervención, que dejaron de ser espacios residuales para convertirse en nuevos escenarios lúdicos, turísticos y recreativos para el municipio: Mirador Biosaludable de la carrera cuarta, mejoramiento y mantenimiento Fuente la novena, gimnasio biosaludable del corregimiento de El Jabo, el letrero de ‘Yo Amo Valledupar’ instalado en el Terminal de Transportes, la estación de bicicletas del parque El Viajero, la Plaza Alfonso López y de la Biblioteca, y la plazoleta de Patillal. Otra plata, $1.800 millones, también la han invertido en reposición de placas y reconstrucción de bordillos y andenes (separador carrera cuarta, acceso a Don Alberto, Glorieta Los Juglares, donde también incluyeron recursos de Cultura para las monedas, acordeón y la figura de Diomedes). Hasta aquí van $ 4.000 millones invertidos, cifra a la que se le debe sumar los $ 9.000 millones destinados para los parques Cristo Rey ($ 1.200 millones), San Martín ($ 2.200 millones) y Panamá en construcción, y los que se hicieron con los recursos de Coldeportes ($ 5.900 millones), en los parques de La Victoria y Villa Castro.
Faltan por entregar seis parques: Panamá, corregimiento de Villa Germania, tarima en la plaza principal del corregimiento de Guaymaral, gimnasio biosaludable en el barrio Siete de Agosto y cancha del barrio Limonar. Aún faltan otros parques y los anuncios del gobierno municipal señalan que tienen previsto invertir además de estos casi $ 20.000 millones, cerca de $ 37.000 millones en los parques de Villa Dariana, Doce de Octubre, La Popa, Galán, Los Venados, Casimiro Maestre, y otros $35.000 millones con vigencias futuras para los parques de Mariangola, Altos de Comfacesar, Bello Horizonte, Villa Jaidith, entre otros.
Si todos estos planes se cumplen, a Valledupar le estarían invirtiendo en los cuatro años de gobierno del alcalde Tuto Uhia, más de 75 mil millones en parques. Este detalle es para que se tome conciencia de la necesidad de pensar no solo en la inversión, sino en el mantenimiento de estos espacios, porque no puede ser una plata pérdida, que a la vuelta de doce meses los parques sean historia. No se puede repetir lo mismo, es hora de que los vallenatos se apropien de los parques, que los cuiden y valoren, para que no sean guaridas de los drogadictos ni escondite de los delincuentes.