Karelis Zapata es una joven que vende minutos en una esquina de la zona bancaria de Valledupar, a las 6:30 de la noche termina su jornada laboral, pero mientras guarda todas sus herramientas de trabajo, se le hacen las 6:45.
Con su mochila ‘terciá’, sale por la calle, en búsqueda de transporte para llegar a su vivienda ubicada en la urbanización Populandia, al suroccidente de la ciudad. Temerosa de la soledad que comienza a hacerle compañía, una vez los minutos pasan y las vías se quedan sin tráfico, acelera el paso. La oscuridad de las calles, por falta de alumbrado público la convierten en posible víctima de un acto delictivo. No obstante se persigna y camina por toda la calle 16, desde la carrera 9ª hasta la 11, para tomar el transporte.
Así como Karelis, muchas personas en esta ciudad temen caminar por calles, avenidas, parques, canchas y callejones que permanecen a oscuras. La razón: ausencia de alumbrado público y extrema frondosidad de los arboles ubicados a un lado y en los separadores de la vía, y sumado esto, falta de voluntad política.
Para comprobar esta situación, que pone en riesgo a los habitantes y deja ver una gran deficiencia en esta capital, EL PILÓN, hizo un recorrido por los principales sitios del Valle del Cacique Upar, constatando la penumbra en la que se envuelve esta tierra de caja, guacharaca y acordeón.
El primer sitio en visitar fue la plaza Alfonso López, un lugar emblemático de la ciudad, donde turistas y propios llegan a pasear, tomarse fotografías y recrearse. Sin embargo, no pueden disfrutar totalmente del panorama, la oscuridad se los impide, las lámparas se quedaron sin luz y aún no han sido reparadas. Los rostros son pocos visibles en este sitio y en las afueras de la iglesia, donde entra una mínima luz de los negocios cercanos.
Además de la plaza, el resto del Centro Histórico de Valledupar permanece en las mismas condiciones, sin luminarias. La carrera 15 entre calles 6ª y 7ª son refugios para mendigos.
En condiciones de penumbra también permanece la calle 14, entre carreras 11 y 14, las calles 16 entre carreras 19ª Y 19D, en cercanía del Éxito de Las Flores, así como gran parte de la avenida La Popa, La Pastrana y la avenida Fundación.
La oscuridad también invade la circunvalar de la carrera cuarta, entre el barrio Novalito y el parque Lineal de Hurtado, la carrera 30- que pasa por la Fundación Universitaria del Área Andina-y gran parte de los parques con los que cuenta la ciudad, en donde las luminarias están de ‘lujo’.
Pero, ¿Cuál es la razón de tanta oscuridad? ¿Quién le hace el mantenimiento a las luminarias? ¿Qué pasa con el dinero recaudado en los impuestos cobrados a los vallenatos?, pues aunque la concesión de Alumbrado Público es la responsable de que la ciudad esté iluminada debidamente, al parecer, no puede hacer nada al respecto si la ciudadanía sigue sin cultura ciudadana y sentido de pertenencia, según el gerente de la entidad, Jaison Penso.
Penso aseguró que el gran problema de la luminosidad en la ciudad se debe al constante hurto del cableado de las lámparas. Mencionó que el 40% de las 76 lámparas que iluminaban las principales vías del centro de Valledupar fueron robadas.
El parque Las Madres fue uno de los ‘atropellados’ por los ladrones de cables, la oscuridad es tanta que poco es lo que se alcanza a percibir de la virgen María y el Niño Jesús.
En cuanto a la avenida La Popa, el gerente de la concesión de Alumbrado Público aclaró “por ahí no hay problema de alumbrado es deficiente porque es lateral, en el medio del bulevar no hay luminarias, porque por ahí va una línea de energía de Electricaribe.
En cuanto a la carrera 30, que pasa por la Fundación Universitaria del Área Andina, especificó “allá no han autorizado alumbrado público, la doctora Gelca Gutiérrez lo ha pedido en varias oportunidades, pero no hemos recibido autorización de la administración municipal para hacer ese alumbrado”.
Con respecto a otras vías, como la de la calle 14, donde hay falencias de iluminación, el funcionario aseguró que las arterias sí cuentan con alumbrado pero que la arborización de los bulevares elimina la función de las luminarias.
Agregó “las salidas de Valledupar, la de Patillal está prácticamente en un 50% porque se robaron los transformadores. La avenida a la Penitenciarias de Alta y Mediana Seguridad tiene el mismo problema, la avenida El Rincón y la salida a La Paz igual. En la calle 16, lo que llamamos la zona bancaria se robaron los faroles”.
Alumbrado, en los últimos tres años, ha registrado pérdida por robo de más de 300 millones de pesos, catalogando como lo más penoso el hurto de las lámparas de la plaza Alfonso López.
Ante esta situación Penso envió un mensaje a los Vallenatos diciéndoles “que se pongan la mano en el corazón, que el robo al alumbrado público es un hecho que afecta a la comunidad, a la convivencia, a la belleza urbanística”.
La comunidad paga
La millonaria pérdida que ha tenido que afrontar la concesión de Alumbrado Público por hurto de cables, transformadores y luminarias es una deuda que debe saldar la comunidad, puesto que a través de los impuestos y del recibo de la energía, este es un servicio que necesariamente debe cancelarse.
La comunidad debe enfrentar económica y físicamente un problema que las autoridades, posiblemente, han dejado a un lado debido a la falta de control.
En el recibo de Electricaribe los vallenatos pagan el uso residencial de la energía, que está estratificado, paga el 10% del valor de la factura y el uso no residencial de la energía- sector comercial, industrial y provisional- paga el 14% del valor de la factura.
Maira Alejandra Acuña, habitante de la ciudad, especificó que debe existir algún tipo de control por parte de las autoridades y evitar que se sigan realizando este tipo de atropellos con la ciudadanía y el Municipio.
Una mafia
Jaison Penso mencionó que en Valledupar podría haber una posible mafia que se dedica al hurto de los elementos de alumbrado público.
“Nosotros no podemos pensar que se trate de un hurto famélico, de que la personas está robando porque está pasando hambre, porque cuando nos han robado, por ejemplo en las vías del Sistema Estratégico de Transporte Público, que queda por en cercanías del Batallón La Popa, en el barrio La Nevada, romper una infraestructura de concreto, cargar 300 metros de cables que pesan más de 300 toneladas, es un cuento que requiere de una infraestructura, de una mediana organización. Es una mafia, porque no es el ratero que busca comprar un pan, sino una mafia que está traficando con ese cable con ese cobre, que es altamente cotizado en los mercados internacionales” indicó el gerente.
El gerente de la entidad, indicó que se ya se han colocado las denuncias ante las autoridades competentes. “No sabíamos quiénes eran los responsables de los hechos, pero hay bastantes indicios, los vecinos tienen idea. Nosotros podemos la queja y le información a la administración municipal de cuanto hecho ilícito afecta la iluminación de la ciudad” indicó.
La solución
¿Cuándo tendrían los vallenatos iluminadas las calles?, Penso precisó que “eso depende de la voluntad política de la Administración Municipal. Yo entiendo la posición de un alcalde que afronta dificultades en Ley 550, con una escasez de recursos y que cada vez que se le roben algo tenga que correr a reponerlo”.
La capacidad operativa de la empresa tiene todo el potencial para una vez den autorización responder automáticamente, siempre que existan los recursos financieros.
¿Qué dice el alcalde?
El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, especificó que existe un plan agresivo de mantenimiento en la ciudad, tal como se evidencia en la carrera 9ª, donde se están cambiando las luminarias de color amarillo por luces LED, al igual que la construcción del alumbrado de la carrera 27, que llega hasta la urbanización Lorenzo Morales.
“Otros tramos están en trámites, como aquel que recorre la carrera 11, desde la ‘fuente’ hasta la glorieta del terminal. Aspiro a desarrollar un plan de cambio de postes, de acuerdo a la Ley”, especificó el mandatario local.
¿Y la liquidación?
En la editorial de EL PILÓN, del 13 de julio del presente año, se mencionó que desde que el servicio de Alumbrado Público fue concesionado, la entidad ha recaudado más de 60 mil millones de pesos, por concepto de impuesto que cobran a los vallenatos en el recibo de energía, que factura Electricaribe, sin embargo, la oscuridad permanece.
Socarrás Reales, ante la pregunta de ¿qué ha pasado con la posible liquidación de esta concesión?, indicó “no hay razones legales en este momento para liquidarla. La revisión hecha por la Contraloría General no arrojó razones y sería un gran riesgo liquidarla”.
Puntos de vista:
Jeferson Portillo, trabajador
“Esto por aquí por el centro, en las horas de la noche, es terrible. Nosotros debemos tener mucho sentido de pertenencia, porque esto se presta para la inseguridad”
Jorge Sierra, vigilante
“Pienso que las autoridades deben tener control para quien hurta y para quien compra el cobre, porque así se evita que las personas comercialicen los elementos de la iluminación”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co