Los días 3, 9 y 10 de abril de 2011, la ciudad de Valledupar, una urbe de 500.000 habitantes, se dio el lujo de no tener energía eléctrica durante muchas horas. El 3 de abril fueron 9 horas, y el pasado 10 de abril, 14. Si, durante interminables horas buena parte de la ciudad – y no voy a decir que toda – no tuvo como prender un abanico, un aire acondicionado, etc, y la temperatura estuvo como en 30-34 grados centígrados. Delicioso. Pero lo más sorprendente es que a los vallenatos eso les parece de lo más normal. Nadie estaba escandalizado, ni indignado de semejante mal servicio, que entiendo le sucede a todo el caribe colombiano.
Quienes no vivimos en Valledupar, semejante cosa nos escandaliza. Porque en las ciudades donde residimos, en mi caso en Bogotá, semejante cosa nunca – JAMAS!- sucede. Los efectos sobre la productividad de las empresas y organizaciones es devastadora. Bueno, se le abona a Electricaribe que es un domingo, día de descanso. Pero pensemos en una empresa que necesite operar los domingos. Le toca, obligatoriamente, tener una planta de emergencia que le supla sus necesidades de energía, lo que incrementa costos y por lo tanto disminuye la competitividad. El viernes 1 de abril, que estuve en las oficinas de esta empresa periodística, de repente se fue la luz y todos quedaron con el trabajo suspendido. Sí, El Pilón debería tener una planta de emergencia. Pero es que eso no es lo normal. Lo normal es que la energía solo se vaya en casos muy excepcionales.
Lo realmente grave de todo este asunto, es que en Valledupar nos hemos acostumbrado al atraso. Nuestros dirigentes locales, provincianos y con cero contacto con el mundo, están pendientes de bobadas y no de las temas claves estratégicos para podernos desarrollar. ¿Cómo podemos atraer inversionistas y empresarios a que inviertan en Valledupar, si un día pueden amanecer sin agua o sin luz por 9 horas?
Hay que protestar ante Electricaribe por este mal servicio y por postrarnos aún más en el atraso. Dejar una serie de sectores en la ciudad sin energía eléctrica por 9 horas por “mantenimiento” no es aceptable y los gremios, sociedad civil y entes gubernamentales deberían ponerse de pie contra eso. Lo mismo contra el mal servicio de Emdupar.
Hace ya varios meses, un ex secretario de planeación de la ciudad me comentaba que el problema es que Electricaribe no compra a las generadoras, la cantidad de energía necesaria para el consumo de la ciudad. Un medio serio y comprometido debería investigar eso en XM, empresa subsidiaria de ISA que maneja el mercado de energía en Colombia.
Supongo que el exceso de violencia, el mototaxismo y la corrupción no nos dejan ver los otros árboles del bosque.
El atraso no puede y no tiene que ser nuestro destino manifiesto. Debemos despertar.
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