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Valledupar 463 años después

El seis de enero de 1550 el capitán español Hernando de Santana tomó como referencia la fecha religiosa de los Reyes Magos y la figura política del Cacique Upar para fundar y darle el nombre a la población de los Santos Reyes del Valle de Upar.

 

Posteriormente erigida en Parroquia en 1560; capital de la Provincia de Valledupar en 1850; capital del departamento de Valledupar, Estado Federal del Magdalena, en 1864; municipio del departamento del Magdalena en 1915, año en el cual se le determinó su extensión y límites. Capital del departamento del Cesar, según la Ley 25 de 1967. 

 

Inicialmente su estructura y estética urbana giró en torno a la actual Plaza Alfonso López Pumarejo –que ha tenido diferentes nombres y denominaciones-, con arquitectura tradicionalmente española e indígena, representadas en casas coloniales y de bahareque con techos de palma, cuyo perímetro se extendía hasta el sector de Cinco Esquinas, el Cementerio Central y la delimitación natural del río Guatapurí.

 

En tiempos contemporáneos continuó la expansión con la organización formal de los demás barrios, salvo las nuevas invasiones que circundan a la ciudad, con un área urbana, según el POT, de 3.828,44 hectáreas, y una población de 433.242 habitantes,según el DANE.

 

La dirigencia política, gremial y académica de Valledupar ha sido visionaria para trazar el horizonte frente a sus necesidades integrales. Con criterios de planificación, concibieron y proyectaron la demanda de servicios públicos, lo que la llevó a ser una ‘sorpresa Caribe’.

 

Ese hito se convirtió en el imán atractivo de personas desde distintos rincones del país que llegaron para aumentar su población.

 

La respuesta del ente territorial no ha sido dinámicamente proporcional a esas circunstancias de crecimiento desbordado, lo que ha conllevado a un relativo estancamiento en el espacio y el tiempo.

 

Sin embargo, en los últimos cinco años, el advenimiento de inversionistas determinó el Centro Comercial Guatapurí y detrás sobrevinieron diferentes proyectos de avanzada para atender la demanda de clase media y media alta por la explotación minera de La Guajira y el Cesar, y emergieron supermercados, nuevos colegios, otros proyectos de centros comerciales y hasta una penitenciaría carcelaria con impactos de diferente tipo, lo que ha incidido en la inestabilidad del orden público de la ciudad.

 

Así mismo, el conflicto armado y la inestabilidad social de cara a las políticas de reinserción generadas por el Estado, llevó a un núcleo poblacional a buscar fuentes de trabajo y emergió el mototaxismo, que ha desdibujado la circulación tranquila del entorno, pero que también ha resuelto problemas de movilidad por la carencia de un eficiente sistema de transporte.

 

Ahora con el Sistema Estratégico de Transporte de Valledupar se pretende atenuar esa demanda y devolver el orden de la movilidad de la ciudad, un proyecto en ejecución en su primera etapa. 

 

La capital del Cesar que hoy cumple 463 años, tiene el problema estructural de no contar con recursos financieros suficientes para atender la demanda que exige su recuperación y la administración llevó el municipio al estatus de la Ley 550 y paralelamente a agruparse como Área Metropolitana, sobre lo cual se tienen esperanzadoras expectativas.

 

El actual Alcalde de Valledupar y su equipo, así como el Gobernador del Cesar y sus colaboradores, oriundos de esta capital, ¿están conscientes y convencidosde que sus gestiones no debenestar permeadas por la corrupción?

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