EL TINAJERO
Por José Atuesta Mindiola
Valencia de Jesús parece un pueblo de príncipes de la colonia; sus calles adoquinadas y sus lámparas iluminando las noches. Esta obra, iniciada en la administración de Hernando Molina Araujo, cuyo presupuesto establecía la remodelación de plaza, adoquines de la calle principal y la restauración de los altares de la iglesia, que desde la presidencia de Belisario Betancur fue declarada con la iglesia del corregimiento de Badillo, Monumento Nacional.
Pero con la salida del gobernador Molina, la obra quedó inconclusa, dejando un sabor amargo en los valencianos, y especialmente en los directivos de la Hermandad de Nazarenos y en el sacerdote Alfredo Guerra, quienes fueron los gestores en las solicitudes de la realización obra. Sin embargo, como buenos cristianos no decayeron en su fe, y renovaron sus peticiones ante el actual gobernador, Cristian Moreno Panezo. Éste ordenó a su equipo de colaboradores revisar el proyecto, y en vez de la restauración de los altares, se amplió el presupuesto para adoquinar todas las calles, remodelar la plaza e instalar postes de moderna estructura metálica con sus respectivas lámparas para el alumbrado público.
Esta obra es una hermosa realidad. Valencia de Jesús es el corregimiento de mejor diseño urbanístico del municipio de Valledupar. Los directivos nazarenos, el sacerdote Alfredo Guerra y todos los valencianos, expresan sus agradecimientos por esta gran obra. Y los habitantes de otros corregimientos que visitamos a Valencia de Jesús, sentimos inmensa alegría por la belleza de sus calles, y soñamos que en un tiempo no muy lejano, la mano de un gobernante responsable de sus funciones de servicio a las comunidades también haga presencia en otros pueblos con obras de ampliación del saneamiento básico, de pavimentación y de fuentes de trabajo.
Ahora, como complemento para el mejoramiento a la calidad de vida de los valencianos, se deben estudiar las posibilidades de fuentes de trabajo. Una propuesta para reforzar los planes de patios con huertas caseras del señor alcalde, Luis Fabián Fernández, es que estos proyectos se articulen con las instituciones educativas de cada corregimiento, y con la orientación de técnicos agrícolas se capacite a un grupo de profesores y de estudiantes para que cada patio se convierta en una huerta. La Alcaldía debe donar las semillas, las herramientas básicas y las asesorías. Además, los docentes y los agentes de salud deben culturizar a la población del mejorar los hábitos alimenticios y resaltar la importancia de consumir hortalizas.
Estos proyectos de huertas tienen un alcance menor, no fomentan mejoramiento de ingreso. Es exclusivo de la familia en su patio. La Alcaldía debe estructura un proyecto macro, donde a través de programas de compra o de arrendamiento de tierras a los grandes hacendados, a cada familia campesina de los corregimientos se le entreguen en comodato cinco hectáreas de tierra y con asistencia técnica desarrollen cultivos que tengan garantizados los mercados de comercialización.
DECIMAS A VALENCIA
I
Pueblo Nuevo de Valencia
las brisas del Poponí,
cuando llegan hacia ti
se refresca tu existencia;
la mañana en florescencia
de los pájaros cantores
que van buscando las flores
con su bonito cantar.
Te vengo a felicitar
Valencia, tierra de amores.
II
En este mes de diciembre
mi Valencia de Jesús
reluciente por la luz
parece un lindo pesebre;
todo el pueblo muy alegre
con júbilo desbordante
agradece a gobernantes
por la plaza adoquinada
y las calles iluminadas
que ofrendan al visitante.