La pandemia de la covid-19 ha intensificado las emociones de las personas debido a los cambios sociales dramáticos, dificultades financieras, aislamiento y soledad por el distanciamiento social, la pérdida de seres queridos, miedo a contraer el virus y finalmente el más latente circula sobre la efectividad de las vacunas.
De esta última surgen muchas inquietudes; por una parte está la esperanza de un porcentaje de la humanidad para volver a la normalidad, y por el otro, incertidumbre, miedos y preguntas, los cuales son fuertemente influenciados por los comentarios e informaciones falsas que surgen alrededor de las inmunizaciones.
“Me siento bien, no tengo estrés, estoy relajada. La gente dice muchas cosas, opina cosas malas, pero eso es causa de la desinformación y la crisis que estamos viviendo”, manifestó Divina Andrade, ciudadana que esperaba por su vacuna en el Centro de Eventos Paisaje de Sol.
Las personas que a diario forman la fila para vacunarse clasifican en tres tipos al resto de la población con relación a la vacuna. En primer lugar sitúan a aquellos que tienen toda su confianza y seguridad depositada en la ciencia y creen que la vacuna es el camino para volver a estar tranquilos. Después aquellos que prefieren esperar a ver la respuesta de la inyección en otras personas.
Y por último, aquellos que no creen definitivamente en la vacuna por una u otra causa, y no están dispuestos a hacer parte del grupo de inmunizados, añadiendo que esas personas tardarán tiempo en tomar una conciencia más puntual del problema, lo cual puede retrasar el proceso de todo el rebaño.
Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Lina de Armas, manifestó que menos del 15 % de la población no se ha vacunado por decisión personal; sin embargo, han observado que cada vez más personas se suman al beneficio de inmunización. “Líderes mundiales y científicos reconocidos se han vacunado dando ejemplo. En Valledupar el talento humano en salud se ha vacunado, y eso es bueno, porque si los que saben de salud lo han hecho nos envían el mensaje de que lo mejor es acceder a esta protección”.
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ALGUNAS OPINIONES
María Rosario Tobías, de 59 años de edad, se encontraba haciendo fila en el Centro de Eventos Paisaje de Sol para recibir su primera dosis contra el covid-19. “Mis hijas me decían que no me fuera a vacunar porque algunos que se han vacunado han muerto, pero yo confío en Dios. A eso le ponen malos comentarios. Esto es como las otras vacunas, la de la fiebre amarilla y sarampión; de esas me pusieron bastante”.
Agregando que en días pasados se realizó exámenes médicos para asegurarse de que su colesterol, glucosa, presión arterial y demás estuvieran en óptimas condiciones.
“Yo soy de las personas que no quería vacunarme, pero mi esposa insistentemente me convenció. Ella ya se vacunó”, acotó Rigoberto Márquez, añadiendo que fue un proceso bastante agotador, debido a que es venezolano y le pidieron variedad de documentos, sin embargo, ya recibió su dosis.
Por otro lado, hay casos de personas que durante varios días dudaron en vacunarse, tal es el caso de Joaquín Emilio Quintero y Dilsia Pérez. El primero dice: “Tres días atrás sentí mucho miedo, pero iba pasando y me animé de repente a vacunarme. Haciendo la fila sentí duda. Uno de mis miedos es que me pongan una que no sea, que no me funcione y que tenga efectos secundarios”.
Pérez por su parte manifestó: “Tuve indecisión por los comentarios de algunas personas, pero hay que ponérsela por el bienestar de nuestra salud”.
LARGAS FILAS
En el transcurso de la jornada de inmunización muchas personas se quejaban por las demoras en las extensas filas, donde algunos incluso bajo el sol esperaban su turno. “Estoy un poco desesperada, pensé que era más rápido el proceso”, comentó alguna de las personas allí presentes.
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En diferentes puntos de vacunación se ha hecho evidente esta queja ciudadana, por lo que no es un caso nuevo recibir este tipo de comentarios.
Las demoras en las filas, según explican las personas encargadas de la jornada de vacunación, es por la verificación en la plataforma Mi Vacuna, acotando: “El sistema es lento, pero apenas ven que aparecen en la plataforma pasan al siguiente filtro”.
RECIÉN VACUNADOS
Douglas Amaya, sentado en la camilla esperando su vacunación, manifestó que quería que le inyectaran Pfizer debido a que ha escuchado que es la mejor, sin embargo se le suministró Sinovac, la cual le han comentado ocasiona efectos secundarios. “Me voy a vacunar porque hay que hacerlo, pero no me siento tranquilo”, expresión que dijo en tono bajo para no ser escuchado.
Ángel María Rojas, de 66 años, mencionó que se ha vacunado para otras enfermedades y lo han protegido, por lo que confía en que este será un caso igual. Respecto a las contraindicaciones dijo que existen porque todos los organismos son diferentes, haciendo una breve comparación con las personas alérgicas a los mariscos. “Pero esos son casos aislados, para mí en general la vacuna es buena”, precisó.
Un paciente al cual se le aplicó su vacunación, minutos después presentó mareo, náuseas y sensación de calor; sin embargo, el cuerpo médico asegura que puede ser porque no había desayunado y padece una enfermedad de base. Le recomendaron acostarse en la camilla para esperar que la reacción pasara, la cual minutos después desapareció.
Finalmente, María Urquijo, segundos después de ser vacunada, concluyó que se sentía segura con la vacuna: “Es una opción para volver a la normalidad, sin dejar de lado los protocolos de bioseguridad”.
Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN
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