Nadie podrá ser elegido para ocupar la Presidencia de la República por más de dos periodos. Uribe ya ocupó por dos periodos la Presidencia de Colombia. ¿Puede Uribe ser Vicepresidente? Si. Lo que constitucionalmente deviene real es que no podrá volver ejercer la Presidencia. O sea puede ser potencialmente electo en fórmula Vicepresidencial pero ante falta absoluta no podrá asumir la condición de Presidente.
Empero, ante las faltas temporales por licencia o enfermedad del Presidente en ejercicio, Uribe como Vicepresidente puede ser el encargado del ejecutivo y tendrá la misma preeminencia y las mismas atribuciones que el Presidente, cuyas veces hace.
En pocas palabras Uribe aviva como fórmula para elegir un Presidente, pero en función Vicepresidencial le sobreviene inhabilidad. Lo sabe pero se arriesgará. Su incontrolado egocentrismo procurará que al Vice inscrito de Zuluaga lo renunciaran. La justificación de variada índole estará presente. Carlos Holmes es un hombre extraído.Hasta el 13 de Mayo merodea la posibilidad de variar la fórmula por incapacidad física.
Uribe es soberbio, como todo hombre de extremos, por eso insólitamente admite que la piedra la tiene a flor de labios. Pone a rodar la ilegitimidad del Congreso acabado de elegir para luego revelarse en fórmula con el opaco Zuluaga. Que dicho sea de paso, hace ridículos ademanes para parecerse a Uribe.
Los resultados electorales del Centro Democrático originan (sin duda) ágil picardía en las perspectivas de Uribe. Eso de asumir la condición de abuelo, no es más que disfrazar una postura maniquea, para excusar la posesión de Senador, pero en el entretanto puede incluso ser fórmula Vicepresidencial, porque solo hasta el próximo 20 de Julio eventualmente se posesionará de Senador o sea, todavía no lo es.
Ahora bien: el fuero legal que privilegiará a Uribe Senador, le advierte que la Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Penal será su órgano de investigación y juzgamiento. Eso asusta a Uribe.
El supuesto de Vicepresidencia y la hipótesis de asumir rol Presidencial, derivan en que el electo Senador Uribe no problematizará los problemas, sino que en el escenario de su obsesiva visión de la seguridad, ordenará que lo designen Ministro de Defensa bajo la orientación de un Presidente absolutamente lacayo suyo. Se sabe quién mandaría.
La legión de Uribe, lo reverencia y teme tanto que musitan intenciones pero cuando se asoma la diminuta figura, la colectiva obsecuencia se pone de presente. Escena: cuando Uribe candidato se iba tomar una foto para la publicidad, dijo: flash, salga como salga. No la repito. Todos se miraron pero nadie se atrevió a decir nada. Ese contexto exhibe lo poco o nada plural de Uribe.
Decisum. El totalitario Uribe nunca tendrá serenidad en las canas. Por el contrario la muchedumbre lo excita para erigirse más autócrata. Se cree omnipotente y deidad.Belicoso y pendenciero al bombardear absurdamente sin razón, la elección como Contralor General de la República de un hombre tan preclaro como Edgardo Maya Villazón.