Por Nicolás Ordoñez Ruiz.
Con el paso de los años, Uribe ha demostrado que su único interés es construir un mejor país. Luego de que ganara el NO en el plebiscito y ser el mayor vocero de este sentir en la nación, inmediatamente acudió a hablar con el presidente de la República con una intención constructiva que permitiera cerrar bien este capítulo en la historia; lo que aconteció después obedece al engaño y la traición, ya recurrente del mandatario de la época.
Con Petro, Uribe se ha mostrado dispuesto al diálogo y al consenso, muy a pesar de la crítica de muchos simpatizantes del uribismo, que en mi opinión desconocen lo qué es el legado del mismo Uribe y se les olvida que en su gobierno Uribe siempre estuvo dispuesto a concertar acuerdos de paz con quienes delinquían, sin someter al Estado, Uribe protegió a la oposición y dialogaba con ella cuantas veces fuera necesario, por ejemplo, con Piedad Córdoba o el gobernador de Nariño del momento, Antonio Navarro, con Hugo Chávez, Rafal Correa, entre otros.
Cuestionar que Uribe se reúna con Petro o con alguien que piensa distinto, es una crítica equivocada. Fíjense nada más, producto de la reunión se congeló por una semana la discusión en el Congreso, se creó una rivalidad – bastante tensa- entre el ministro del Interior y el ministro de Salud, luego de las declaraciones producto de la reunión. Sobre todo, ocurrió lo que era el interés de Centro Democrático, no solo figurar en todos los medios y titulares con la reunión, sino que tuvieron la oportunidad de expresar en todos los medios sus preocupaciones y ojo, sin ceder en ninguna de sus posturas.
Fue un gana-gana para el partido liderado por el expresidente, quien además, creo genuinamente, está preocupado por la posible destrucción del sistema de salud por medio de la reforma.
Y creo en lo anterior por lo alcanzado por el gobierno Uribe en materia de salud. Empecemos recordando que la cobertura en salud en 2002 estaba en 57% y al cierre del gobierno Uribe, en 2010, llegó al 97%. Por ejemplo, en el caso de los indígenas, se logró pasar de 633.000 afiliados a 1’183.000, cifra que se registró en 2009.
Por otro lado, en materia presupuestal hubo un importante avance, debido a que mientras en 2002 en el PGN se asignaron a salud 6 billones de pesos para aseguramiento, en 2009 la cifra llegó a 17,6 billones de pesos. Otro dato no menor es que entre 2022-2010, se reestructuraron 243 entidades hospitalarias y se invirtieron 1,2 billones en proyectos de reestructuración, donde el 75% fueron aportes del ejecutivo.
Y para terminar, el país amplió su sistema de vacunación, pasando de tener 7 vacunas que protegen de 11 enfermedades en 2002, a 10 vacunas que protegen 14 enfermedades, lo que permitió reducir la tasa de mortalidad infantil en un 15%.
Álvaro Uribe Vélez ha sido sin duda el funcionario público más escrutado en la historia del país, muchos han tratado en su figura y lo que representa de cabalgar en su popularidad y en la crítica a él, para conseguir el éxito, ya sea apoyándolo o cuestionándolo; lo que lo hace sin duda en un demócrata sin vacilación en los intereses superiores de la nación.