A propósito de la segunda versión de la Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2024, que culminó este fin de semana, en la que hubo gran concurrencia de público en los sitios del Centro Histórico de Valledupar, salió a relucir el mal estado de varias edificaciones antiguas de esta zona importante de la ciudad.
Es hermoso el panorama arquitectónico de Valledupar en este sector, pero igual preocupa un tanto las diversas edificaciones que están requiriendo de obras de restauración o por lo menos una revisión de sus estructuras físicas para evitar tragedias como la recientemente ocurrida en una casa campo de esta ciudad, dejando como saldo tres personas fallecidas y varias heridas durante la celebración de una ceremonia matrimonial.
Además del Centro Histórico, en Valledupar existen muchas edificaciones antiguas que son patrimonio de la ciudad, no obstante, requieren de atención inmediata para así garantizar su seguridad estructural. Algunas de estas representan un riesgo latente para sus habitantes. La reciente tragedia en mención es una señal de alerta y nos recuerda lo peligroso que pueden resultar las edificaciones en mal estado.
Deben unirse esfuerzos entre todos los sectores involucrados para revisar exhaustivamente estas edificaciones. No podemos permitir que ocurra un nuevo hecho lamentable para tomar medidas. La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad.
Una revisión integral de las estructuras antiguas no solo servirá para garantizar la seguridad de quienes las habitan, sino que también contribuirá a preservar el patrimonio cultural de Valledupar. Cada edificio antiguo cuenta una historia y perderlos, debido a la negligencia, sería muy lamentable para la identidad de nuestra ciudad.
Es responsabilidad de todos, desde el gobierno local hasta los ciudadanos, encontrar soluciones viables y comprometerse con la seguridad de Valledupar en cuanto al uso de las infraestructuras físicas de esas edificaciones tanto de uso público como privadas.
Además, esta revisión no debe limitarse únicamente a la evaluación de la estructura física de los edificios, se debe considerar también su adecuación para resistir eventos masivos y así evitar que no vuelvan a suceder tragedias como la de la casa campo.
EL PILÓN ha sido reiterativo frente a este asunto, en informes publicados se han registrado las edificaciones que requieren atención inmediata tales como las del antiguo Teatro Cesar, la casa del histórico consultorio del doctor Ciro Pupo Martínez, varias residencias del Callejón de La Purrututú, edificio de la Alcaldía, instalaciones del Concejo Municipal, algunas casas del entorno de la Plaza Alfonso López, entre muchas otras. Aquí sí aplica de manera literal la expresión: “manos a la obra”.
A LA ESPERA DEL PACTO
Nos quedamos esperando el pasado 6 de junio la anunciada firma de un acuerdo por la transición energética y el corredor minero que identifica el gobierno nacional como un corredor de vida. Es un acuerdo entre los municipios, la Gobernación y el Gobierno nacional. Cuando moradores de la Jagua bloquearon la vía nacional hace 16 meses para llamar la atención por la salida de Prodeco se ofrecieron fondos millonarios para minimizar el impacto. No se han visto.