Tras la creciente súbita del río Badillo que se presentó el pasado mes de noviembre, los muros de contención del conducto fueron arrastrados por el afluente, afectando así el servicio de agua potable en el corregimiento. Desde entonces, la comunidad patillalera ha sufrido por el deficiente suministro del preciado y vital líquido en sus hogares.
Habitantes del corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar, manifestaron a NUESTROS BARRIOS que la reparación artesanal realizada por pobladores con la ayuda de empleados de Emdupar y algunos líderes comunales, es inestable y puede colapsar en cualquier momento.
Consideran que ante cualquier lluvia la estructura de piedras puede derrumbarse nuevamente y como consecuencia dejaría sin servicio a toda una población.
“Las lluvias del mes de noviembre derrumbaron la bocatoma tradicional, donde se hace la captación del agua, pasamos dos meses sin el servicio, pero con la ayuda de la misma población y técnicos de Emdupar se logró por lo menos el suministro de agua, pero no es eficiente el servicio”, manifestó Hermes Farid Palmera Sarmiento, miembro del comité defensor del acueducto.
Debido al daño que sufrió el muro de contención, se desperdicia una cantidad de agua considerable y esto tiene a toda una población padeciendo, “por eso necesitamos que nos reconstruyan pronto el muro”, agregó.
Ante la disminución de agua por segundo que ingresa al pueblo, se han visto obligados a suspender el servicio en un sector mientras se abastece al otro.
Con la inversión realizada en el gobierno del exalcalde Fredy Socarras en la construcción del acueducto, los patillaleros pensaron que el problema sería solucionado, sin embargo, al tener un canal de agua a cielo abierto se facilita que todo tipo de animales convivan en éste, dificultando que el líquido sea ciento por ciento potable.
“Se esperó que con la inversión se solucionara el problema, pero resulta que el acueducto no funciona porque requiere obras adicionales ya solicitadas por el pueblo”, dijo Hernán Dario Hinojosa, patillalero y abogado de profesión.
“Queremos que el acueducto de Patillal sea optimizado para que entre en funcionamiento y con esto se tienen dos ventajas, no se pierde la inversión del municipio, realizada por la anterior administración, y el pueblo contará con un servicio óptimo de agua potable”, agregó.
Los patillaleros unen su voz para solicitar a la administración municipal que lidera Augusto Daniel Ramírez Uhía, una pronta inversión en su corregimiento, el cual se ha convertido en gestor de cultura y en uno de los nuevos destinos turísticos del Cesar.
Por Jennifer Polo /EL PILÓN