BITÁCORA
Por: Oscar Ariza
Confieso públicamente una vez más, que soy de esos que sueñan con el proyecto de la Universidad Nacional para el Cesar, por la importancia que tiene un centro de estudios superiores con acreditación institucional de alta calidad en esta región y por la conveniencia que tiene para todas aquellas personas que aún no pueden ingresar a la universidad pública por falta de dinero ante las costosas matrículas de las instituciones privadas.
Nada más ignominioso que escuchar la propuesta de la señora ministra de educación a quien poco le interesa la educación pública en Colombia, mucho menos la de una región y un departamento como el nuestro, lejos de su sueño centralista de tenerlo todo controlar todo.
La ministra ha sugerido al gobernador del Cesar, como una forma de desechar el proyecto de creación de la Universidad Nacional, crear, en su lugar, una ciudadela universitaria; una clara muestra de que no le interesa la educación superior de calidad en el Cesar.
Si a la ministra realmente le interesara la educación en el Cesar, en los tantos años que lleva en el cargo, habría hecho las gestiones pertinentes para que los upecistas tuviéramos las mismas oportunidades que tienen estudiantes de otras universidades en el país, en donde se goza de un presupuesto adecuado para brindar una educación con suficiente dinero para investigar, capacitar a los docentes y financiar prácticas estudiantiles.
Quienes creen que sólo se lucha por la UNAL y no se aboga por el mejoramiento de la UPC, deberían saber que durante muchos años sus administradores han estado luchando sin padrinos políticos, para que la institución, como universidad de carácter nacional que es, tenga las mismas garantías presupuestales que otras, como la de Córdoba, por ejemplo, para no tener que compararnos con otra del interior del país y sonar a pugna regional.
Si la UPC ha crecido es por la pertinaz defensa y sagacidad administrativa de quienes la regentaron cuando necesitó crecer, pues ni un solo peso de más ha girado el gobierno para auspiciar los nuevos programas que hoy existen. Pese a las gestiones, el recurso para su planta docente sigue siendo el mismo que cuando tenía solo cuatro programas, lo que claramente muestra que la UPC ha resistido la indiferencia del Ministerio de Educación Nacional, gracias al buen manejo financiero de las matrículas de los estudiantes.
La educación superior en el Cesar parece no interesarle a nadie, pues no hay una política institucional destinada a inyectarle dinero suficiente para garantizar su crecimiento en cobertura y calidad. Las becas de Fedecesar y los recursos por estampillas siguen siendo escasos frente al reto de crecer como universidad pública. En más de 30 años que tiene de existencia la UPC, son poquísimos los personajes que han defendido a nivel nacional nuestra alma mater, especialmente en épocas cuando gozábamos del privilegio de ser un departamento con una participación política sólida y de peso en el concierto nacional.
La Universidad Popular del Cesar no es suficiente para brindar formación al departamento del Cesar y sus vecinos, pues su capacidad física y logística la limita, y mientras los gobernantes sigan obstinadamente evadiendo la creación de la Nacional, que hoy ya no aguanta más dilaciones, muchas universidades privadas sin calidad seguirán colonizándonos y creciendo, aprovechándose de un mercado virgen en el que ofrecen educación sin garantía de calidad.
En otras partes del país los departamentos y municipios destinan buena parte de su presupuesto para sus universidades públicas. Eso ha garantizado que universidades como la Distrital, la del Magdalena y la de Cartagena, entre otras, puedan crecer.
Es tiempo que el departamento del Cesar genere una política institucional que junto con el municipio de Valledupar y los municipios que conforman su área metropolitana destinen recursos verdaderamente importantes para que tanto la UPC como la UNAL puedan desarrollarse sin estar mendigando al MEN, lo que por derecho propio le corresponde, pero que, ante su negativa, se necesita superar los celos políticos y dedicarse a trabajar para garantizar mediante otros mecanismos el futuro de la educación superior pública para el departamento.
arizadaza@hotmail.com Twitter: @Oscararizadaza