El pasado martes 15 de noviembre se viralizó la denuncia de la Asociación Colombiana de Estudios Universitarios, ACEU, seccional Valledupar, en la que exponían un supuesto caso de maltrato animal por parte de los estudiantes de la carrera de Microbiología de la Universidad Popular del Cesar.
En los videos que se difundieron aparecen los estudiantes cortando la cabeza de pollitos recién nacidos con unas tijeras. Este acto se ha llevado cientos de reclamos.
A raíz de estas acusaciones, el programa de Microbiología de la UPC ha emitido un comunicado a la opinión pública. En este explican que se trata de un “test conocido como método de cervantes, utilizado en la industria avícola nacional e internacional para medir la calidad de los pollitos de 1 a 3 días de nacido, ya que existe una mayor probabilidad de encontrar cualquier microorganismo potencialmente patógeno en esta etapa”.
Según el comunicado, todos estos procedimientos se hacen “cumpliendo con los requerimientos establecidos en la resolución 2690 de 2015 del Ministerio de Salud y Protección Social”.
En ese sentido, lo que se busca “con esta técnica es verificar que los animales (aves) vivos que hacen parte de un lote, no estén enfermos y puedan ser procesados y comercializados como aptos para el consumo humano”.
En el comunicado también explican que “los futuros profesionales de la microbiología deben formarse en los distintos campos de acción de su disciplina y la industria avícola es uno de los escenarios”.
De acuerdo con la carta, los animales “examinados provienen de una compra realizada en establecimientos legales que se encargan de distribuirlos con la finalidad de que las personas los compren para criarlos y finalmente, consumirlos”.