Una vez más el Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, está en ‘la vista y boca’ de todos sus dolientes debido a que su crisis asciende y parece no tener fin. Hace unos días se terminó el contrato de los especialistas, por ende, dejaron de prestar sus servicios, a esto se unió la renuncia de algunos médicos y la empresa de vigilancia.
Cuando se cree que la situación no puede ser peor, aparece una nueva problemática: recientemente se conoció que la crisis administrativa y financiera que atraviesa el Rosario Pumarejo tocó la puerta de la Unidad Mental, en la cual los psiquiatras y médicos generales dejaron de prestar sus servicios debido a la suspensión del contrato y la no remuneración de 16 meses de salario.
Esta área está conformada por 12 pacientes con trastornos mentales, bipolaridad, esquizofrenia, depresión, e incluso personas con adicción a sustancias alucinógenas. El pasado 19 de julio la Asociación del Gremio Médico, AGM, anunció la suspensión temporal de los convenios con la ESE por el término de seis días; sin embargo, una enfermera, que prefirió reservar su nombre, manifestó que se encuentran realizando acompañamiento a los pacientes mentales de la unidad.
“Nosotros estamos haciéndole acompañamiento a los enfermos mentales en los turnos de 12 horas, pero solamente es acompañamiento”, expresó. Según informó, algunos de estos pacientes son farmacodependientes y desde la finalización del contrato de los psiquiatras no se les ha suministrado el medicamento que requieren. “Afortunadamente ahora están tranquilos, pero llegará el momento en el que debido a la falta de medicinas entren en crisis”, acotó.
Un psiquiatra de la unidad explicó que los pacientes tienen aproximadamente 10 días sin especialistas y 6 días sin médicos generales, los cuales son fundamentales en el cuidado, recuperación y supervisión de estas personas debido a que el estado mental de ellos puede cambiar de un momento a otro.
“Los medicamentos de psiquiatría juegan un papel muy importante; hay unos que pueden presentar efectos secundarios, por eso resulta necesaria la presencia del psiquiatra todos los días en la Unidad de Salud Mental, tampoco hay médicos generales, entonces si hay alguna complicación de un paciente con apendicitis, las enfermeras no están entrenadas para eso, solo les dan la alimentación y suministran los medicamentos bajo la orden del especialista”, acotó el psiquiatra.
El especialista agregó que una de las consecuencias que se pueden derivar por la no suministración de medicamentos es que el paciente farmacodependiente presente un síndrome de abstinencia, el cual provoca taquicardia, temblor en las manos, palpitaciones, agresividad e irritabilidad; además, puede traer complicaciones como infartos cardiorrespitarios.
Por consiguiente, no solo está en riesgo la estabilidad mental de los pacientes sino también sus vidas. De este modo, a las auxiliares de enfermería las están ‘cargando’ la responsabilidad de cuidar a 12 pacientes mentales que no están siendo medicados ni supervisados por un especialista.
¿Y LA SUPERSALUD?
Funcionarios de la Superintendencia Nacional de Salud están desde el día lunes en la ciudad, EL PILÓN conoció que se han dado reuniones con la gerente del Rosario Pumarejo en las instalaciones del centro médico. La mesa de trabajo convocada por el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, está agendada para el próximo viernes 23 de julio.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN.
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