Valledupar y su región requieren ser enlazados con un fuerte cordel cultural. Ha hecho carrera con toda la razón el hecho de que el elemento diferenciador -respecto a otras poblaciones y regiones- de vida, goce y atracción turística de esta ‘ciudad región’, sin mar y entresierras, es la cultura. En ella el elemento de la música vallenata es determinante, pero especialmente la historia detrás de las canciones, los personajes y las dinastías.
De una crónica de la música del acordeón, caracterizando el vallenato, que ha transcurrido durante 80 años, se ha logrado una difusión de alcance internacional de la que sus exponentes participan en buena medida de la atracción nacional y de algunos países hispanoamericanos.
Pero lo que más nos interesa es analizar y observar cómo ese motor del vallenato ha dinamizado el turismo, el conocimiento de las riquezas y paisajes naturales, de los pueblos de la sierra, del centro histórico y las costumbres ancestrales y posiblemente facilite en las próximas décadas una explosión de las artes, la poesía, la literatura; en general de las artes plásticas y escénicas. Bien se puede decir que los viejos cantos vallenatos son unas crónicas periodísticas de su época y una exaltación de la buena poesía. Y que en su entorno de historias se hacían los dibujos y pinturas de Jaime Molina y se escribieron novelas y cuentos como ‘La cándida Eréndira y su abuela desalmada’ inspirada, irónicamente según Gabo, en la crónica de Escalona sobre Juana Arias y su nieta pechichona.
Esta vez representantes de organizaciones y entidades dedicadas al fomento y desarrollo del sector cultural en Valledupar, en búsqueda de promover la colaboración, la cooperación y el fortalecimiento conjunto del sector y de sectores afines y relacionados de turismo y eventos musicales, artísticos y deportivos, están decidiendo fomentar la participación y el involucramiento de la comunidad en actividades culturales. Impulsar el acceso equitativo a la cultura y las oportunidades para artistas y creadores locales. Valorar y preservar el patrimonio cultural tangible e intangible de Valledupar y fortalecer a sus gestores, en el marco de una red creativa y cultural.
Pero para que no quede en el papel se han propuesto firmar compromisos para participar en la planificación, organización y ejecución de eventos culturales, festivales, ferias exposiciones y otras actividades que promuevan la cultura y las actividades afines y relacionadas atrás mencionadas. Compartir recursos, conocimientos y experiencias para el desarrollo de proyectos. Establecer mecanismos de comunicación y coordinación permanentes para evitar duplicidad de esfuerzos, facilitar la colaboración, la complementación de los diversos actores, gestores y promotores, y el intercambio de información entre las organizaciones firmantes. Apoyar iniciativas que promuevan la formación, capacitación y profesionalización de artistas y gestores culturales locales y participar activamente en la difusión y promoción de la oferta cultural y de actividades relacionadas y complementarias de Valledupar a nivel local, nacional e internacional.
Una iniciativa que EL PILÓN y la Universidad del Área Andina presentaremos conjuntamente a la ciudadanía.