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Una pequeña panadería que se hizo empresa

En la planta ubicada en el barrio Panamá de Valledupar se genera la producción de panes, galletas y snack apetecidos por niños y adultos. EL PILÓN/ Joaquín Ramírez.

Iniciamos con un recorrido por las instalaciones del área de producción, donde se observan a los trabajadores vestidos de blanco impecable, dejando ver solo sus ojos y las manos que le dan el sabor a los productos que desde hace 45 años se consumen en los hogares vallenatos. Nos explicaron paso a paso, desde cómo amasar, hasta cómo empacar para luego distribuirlos a los puntos de ventas, donde las personas piden un pan de Servipan.

Esta empresa hecha en Valledupar nació en 1970, cuando Antonio María Sandoval Amaya y su esposa Graciela León llegaron con las ganas de aportar algo novedoso para la ciudad, algo que en ese momento no se tenía.
Es así como esta pareja santandereana creó una panadería en la calle 17 con carrera 9, en el centro de Valledupar, siempre con su misión de convertirse en una gran empresa; “Servipan nació como una semilla de mostaza, que poco a poco creció y se ha ido conformando en un árbol”, así lo expresó Carlos Landazábal, subgerente.

La panadería que poco a poco se fue expandiendo, inició sus labores siempre pensando en la calidad y con el fin de fundar una empresa que generara empleo a los habitantes de Valledupar; gracias a la dedicación de Antonio y su esposa, la empresa logró un gran éxito y fue creciendo, con la necesidad de llevar sus productos a otros consumidores. Las rutas se expandieron por todos los rincones de la capital del Cesar, y luego a los siete departamentos de la costa norte de Colombia.

De acuerdo con Landazábal, Servipan se ha caracterizado por la calidad y el sabor de los productos, lo que ha hecho que la empresa haga parte de los hogares de Valledupar y toda la Costa; así mismo han logrado trabajar de la mano con los grandes almacenes de cadena, permitiéndoles esto incursionar en otras ciudades del país, como Bogotá, Medellín y Cali.

Esta empresa que nació como un negocio familiar se ha mantenido durante tantos años, con el amor y respeto al trabajo. Según Martha Sandoval, hija de los fundadores, cuando la familia trabaja con el deseo de servir, progresar y mantenerse dentro del mercado, se logran las metas que garantizan la existencia de una empresa.

“Don Antonio inició su idea de empresa solo con los panes, ya después incursionamos en la línea de tostadas, galleterías, y snack como las rosquitas, besitos, que son productos elaborados con queso”, explicó el Subgerente.
De igual manera explicó que la consistencia en la distribución ha hecho parte del éxito que han logrado como empresa; “somos constantes, y a pesar que tenemos competencias desleales, Servipan es la única empresa en la Costa que está certificada y que cumple con todos los requisitos de orden gubernamental”, acotó Landazábal.

El funcionario dijo que año tras año han trabajado por el cumplimiento de la misión y visión que propusieron don Antonio Sandoval y su esposa, en todos los puntos que se han tenido, lo que ha permitido la extensión y la incursión de nuevos proyectos de acuerdo a las exigencias de la economía.

Así como Servipan fue creciendo en la variedad de productos, también lo hizo en infraestructura y personal; hoy la empresa ubicada en el barrio Panamá de Valledupar cuenta con 208 personas a su servicio. “Somos una empresa generadora de desarrollo y empleo, la planta principal está en Valledupar y desde aquí se hace la distribución a los puntos de los demás departamentos. De igual manera queremos que todos conozcan que próximamente estaremos abriendo una nueva planta en Barranquilla, lo que permitirá mayor crecimiento en el mercado”, indicó Carlos Landazábal.

Con el fin de mantenerse al servicio, Servipan se preocupa por el mejoramiento continuo, “hemos implementados controles de registros y de infraestructura; la próxima expansión que tiene pensado la empresa es apoderarse del mercado del interior, no en la línea de panes si no en snack y galleterías”, concluyó el Subgerente, quien expresó que lo más importante es la experiencia que se va adquiriendo porque de esta forma se observa el crecimiento y el progreso que son muestra del trabajo constante.

Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co

 

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