Curiti es un pueblo rodeado de montañas, un amplio valle y un río de agua azules frías donde vivía Juanito un niño dulce, sincero y trabajador, con sus padres y sus dos hermanitos cargaban a sus espaldas como pesado fardo el dolor de la ausencia de la madre, quien había fallecido a causa de un fuerte dolor en el pecho a quien le hizo una promesa de estar siempre con su padre y hermanos y estudiar para ser un gran médico.
La vida después del funeral no fue igual, aunque la madre no estaba aveces sentía su presencia y la promesa que martillaba en su cabeza de estudiar medicina; quería poder trabajar para poder ayudar a sus hermanos y su padre que también estaba un poco enfermo tenía escoliosis, una malformación de su columna que de forma lateral. Por tal motivo Juanito estaba empeñado en salir adelante para que su padre dejara de trabajar y el hacerse cargo de la familia. Luego de unos años cuando terminó la escuela y sólo faltaban dos meses para comenzar su carrera, decidió ayudar a su padre para que descansará mientras estaba en casa, se levantaba todos los días muy temprano para que sus hermanos menores Antonio y Miguel se fueran a la pequeña escuela que quedaba cerca del pueblo y él iba a trabajar en el cultivo de maíz y atendiendo a su padre; una tarde muy tranquila Juanito estaba haciendo sus deberes en el campo y haber cuando el sol se escondía se dio cuenta de que debajo de un poco de tierra y hojas de maíz que están recogidas en un rincón del cultivo. Había algo que brillaba era algo muy resplandeciente que le llamó mucho la atención inmediatamente se acercó a mirar que era; y encontró un collar, era un collar con un corazón de oro especial que podía curar cualquier enfermedad dolor y heridas, cosa que Juanito no sabía por eso apenas lo encontró lo limpió y se lo puso en su cuello.
“llego el día de ir a la universidad” se dirigió en la bicicleta la ciudad para no llegar tarde al primer día de su de iniciar su carrera; bajo de su bicicleta y la colocó con otros que habían allí, se quedó asegurando la bicicleta mientras los demás entraban al lugar y luego determinar vio una joven que bajaba de una camioneta negra, la muchacha era muy simpática y se veía que era de muy buena familia el padre la dejó en la entrada y le dio un bastón, Juanito se sorprendió muchísimo y cuando el padre de la joven se fue, él se acercó a ella y le preguntó si necesitaba ayuda, ella se negó. El chico quedó totalmente impresionado y enamorado de la joven. Al día siguiente al verla llegar le preguntó su nombre y qué carrera cursaba ella le contestó que se llamaba Camila y que estaba en quinto semestre de literatura; quedó impresionado, ella le dijo que había quedado ciega del semestre anterior y que no por eso iba a dejar de seguir su carrera; se despidieron y cada uno se dirigió a su clase; se hicieron buenos amigos.
Un día cualquiera estaban Juanito y Camila en el jardín en casa de ella, conversando y leyendo unos libros y el joven le preguntó cómo había perdido la vista, ella quedó en silencio y le dijo que no quería hablar de eso que quería estar sola. El la abrazó y trató de calmarla de repente ella empezó a sentir algo en sus ojos y su collar empezó a resplandecer una luz brillante demasiado fuerte y en medio de las lágrimas Camila abre los ojos y se da cuenta que puede ver; Mira a Juanito, mira el jardín y siente una felicidad enorme, abrazó a Juanito y él se dio cuenta que fue por el collar que ella recuperar la vista, le contó a Camila que lo había encontrado pero que no sabía qué podía hacer, Camila sentía que estaba en deuda con él por lo que había pasado, sólo se sintió mejor cuando le contó que había perdido su vista en un accidente de tránsito; después de una hora; él se regresa a su casa a ver a sus hermanos y su padre que estaba recostado llorando por el dolor en su espalda se empieza a sentir mejor apenas ve la resplandeciente luz del collar y quedó completamente sano; pasaron años y Juanito pudo convertirse en el doctor qué tanto quería ser; fundó una clínica y con sus estudios y con el collar sanaba todas las personas que allí llegaban, pudo cambiar su situación económica y le dio estudio a Miguel y Antonio sus hermanos menores. Camila también cumplió sus sueños; se casó con Juanito y al pasar los años tuvieron una familia y pudieron ser felices por siempre.
Autor: Zaira Michelle Velásquez – Colegio Enrique Pupo