X

Una mal pagada profesión.

BITÁCORA

Por: Oscar Ariza

 

Se ha vuelto cotidiano escuchar o leer quejas sobre los problemas de atención que encontramos en EPS, clínicas y hospitales por culpa del sistema de salud, que cada vez se vuelve más inhumano en la medida que el Estado pareciera hacer las leyes, más para ponerlas al servicio de estas empresas que comercian y se enriquecen a costa de la salud de los colombianos, que para el beneficio del usuario.

Estas empresas promotoras y prestadoras de salud, desde sus arbitrariedades amparadas en la ley, menosprecian la vida de los pacientes y por supuesto la profesión de sus médicos y demás empleados del ramo, cuando anteponen sus intereses económicos a la salud de la gente y al bienestar de sus trabajadores.

El usuario inconforme, quien siente cómo se le engaña y juega con su vida, termina descargando su ira contra los médicos, desconociendo que ellos también son víctimas de un sistema que los obliga a sujetarse a las políticas de las EPS, clínicas y hospitales que poco les importa la condición humana de los pacientes, mucho menos la de los médicos quienes quedan a merced del maltrato de algunos que se sienten mal atendidos.

Los médicos ante la presión que ejercen sobre ellos los usuarios y las  EPS, que los obligan a ir en contra de su ética profesional, han terminado por prescribir a los enfermos dos fórmulas paralelas; una impuesta, con medicamentos con poco efecto sanador, pero legalmente permitidos y aprobados por el gobierno,  y otra hecha por debajo de cuerda para que el paciente la compre de su bolsillo. En la fórmula oficial y membretada escriben los medicamentos que poco o nada ayudan a mejorar la salud del paciente, pero que están obligados a recetarlos, so pena de recibir sanciones o cancelación de su contrato y en otra fórmula clandestina, pero éticamente correcta, hecha en un papelito en blanco y sin firma que la respalde, le prescriben un medicamento de alta calidad que realmente le sirve para su tratamiento,  en caso que esté en capacidad de comprarlo; de lo contrario, deberá conformarse con el de mala calidad que le dan en la EPS.

Esto es realmente aberrante e irrespetuoso con el ejercicio profesional del médico quien ha terminado siendo pisoteado, porque los valores de cambio de las empresas, terminaron por imponerse frente a los valores de uso.

Desde la creación de la Ley 100 propuesta por Uribe Vélez  cuando era Senador de la República, la profesión de médico viene siendo irrespetada y desconocida. Hoy algunas EPS, clínicas y hospitales  tratan a los médicos como esclavos, los explotan en sus jornadas laborales, se burlan de su esfuerzo y preparación, pagándoles como y cuando les da la gana.

Los médicos en Colombia están desamparados por el Estado, que los ha condenado a sufrir con unos sueldos paupérrimos, vergonzosos y además, cancelados cada dos o tres meses.  Todos esos meses que les deben, se los han ganado salvando vidas, por lo que es injusto que no se les pague.

Hoy la situación del médico es similar a la que padecieron los maestros hace veinte años, cuando irrespetuosamente les pagaban sus sueldos cada dos o tres meses, sin que a alguien le interesara si se morían o no de hambre.

En Colombia los médicos no tienen dolientes. A nadie parece interesarle en este país lo que le está sucediendo a los galenos y empleados del sector de la salud. A muchos se les adeudan dos meses, a otros, hace más de seis que no les cancelan salario alguno y aun así se les presiona para que trabajen bajo el argumento de que se trata de salvar vidas, como si ellos y su familia no tuvieran necesidades iguales a las de otros colombianos que dependen de un salario para alimentar,  educar a sus hijos, pagar arriendo y servicios públicos que mensualmente se los facturan con puntualidad.

Los galenos merecen respeto; urge una reforma constitucional, considerada y sin manoseos, que devuelva la dignidad a la profesión de la medicina, como a todos los trabajadores de la salud, pues una profesión tan importante y de tanto riesgo, responsabilidad social y ética no debe ni puede ser tan mal pagada.

arizadaza@hotmail.com Twitter: @Oscararizadaza

Categories: Columnista
Oscar_Ariza_Daza: