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Una Guartinaja para el Presidente

Por: Julio Oñate
Una de las prioridades fundamentales que debe consolidar un mandatario regional, es la de mantener las mejores relaciones con su Presidente no solo a nivel gubernamental sino en lo personal, para que en un ambiente de armonía y entendimiento con el poder central, su gestión muestre excelentes resultados con grandes beneficios para el pueblo, siempre esperanzado en su desarrollo y progreso.

Acorde con esta realidad el Doctor Luis Fabián Fernández nuestro querido alcalde aprovechó recientemente en una visita a Bogotá donde fue necesario trasladar a su señor padre por quebrantos de salud, para extenderle una cálida invitación al Dr Juan Manuel Santos, hoy Presidente de Colombia, y tener el grato placer de atenderlo con todos los honores en su primera visita a Valledupar.
El Dr Santos además de agradecer la gentil invitación comprometió a Luis Fabián a organizarle una parranda vallenata haciéndole además una particular petición comentándole que él era un buen comedor de Guartinaja, pero que nunca había podido deleitarse con un guiso de Guartinaja Pezuña roja, una variedad que en el mundo solo puede encontrarse en las montañas más altas del Perijá Cesarense y que la mejor forma de prepararla es con salsa de Verdolaga.
Sin titubeos nuestro burgomaestre le dijo que esta petición era una orden y regresando al valle se fue de inmediato a Manaure, un paraíso Guartinajero, pero de allí regresó desalentado pues los mejores cazadores de la región le hicieron saber que “La Pezuña Roja” solo habitaba en la cúspide más escarpada y era con sus ojos de telescopio el animal más arisco del planeta. No tenían manera alguna de acercársele y había que tirarla con una ametralladora de dos cañones ya que con escopeta cuando la aguja pegaba en el fulminante del cartucho antes del disparo ya ella había volado por lo menos 20 metros para algún lado.
Nadie por ninguna plata se comprometía a cobrarle una pezuña roja. Sin embargo, un lugareño le informó que la cacería de ésta era solo posible mediante un secreto y que en el valle un tal Perea lo tenía.
Prontamente se puso en contacto con Moisés creyendo se trataría de algún pariente de éste y vaya sorpresa, “el Moi “ tenía el secreto para “la pezuña roja”, explicándole que era una guartinaja mona fajada, es decir, con una faja negra que va desde el lomo hasta el vientre, nalga rellena, con rabito de caracol, ojos claros, pestañona y orejita puntuita con las pezuñas rojas y que solo necesitaba para salir en su busca,  viandas para una semana, un poncho , un galón de chirrinchi y un radio transistor de alta potencia.
Dos días después ya estaba Moisés instalado en el espinazo de la cordillera y después de observar huellas frescas del animal, prendió el aparato  y en radio Guatapuri le salió La  aplanadora  de Jorge Oñate. Al dar un par de vueltas ya la vió, ahí estaba “La Pezuña Roja” parada en las dos paticas traseras tirando pase. Ese era el secreto, el baile, pues ese es el animal más bailador que existe en el mundo.
Terminada la pieza Moises le dijo con entusiasmo: oye amiga si yo vine fue a buscarte, imagínate que el Presidente Santos visitará pronto a Valledupar y quiere conocerte y verte bailando; ella emocionada le respondió ¡Ay! Si yo siempre he querido conocer un presidente y observando que Perea no tenía ninguna clase de arma confiadamente se vino con el para el valle.
Hoy la “Pezuña Roja” vive feliz en la casa del señor Alcalde con una grabadora a to´timbal, durmiendo con aire acondicionado, tomando agua cristal y merendando por las tardes en el pabellón de las verduras en la Supertienda Olímpica, esperando la visita del presidente, pues Luis Fabián es hombre cabal en esto de cumplir un compromiso por pequeño o intrascendente que pueda ser.

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