Fue una competencia donde se le cantaba a Dios, en la que no había lugar para la competencia desleal, si no para disputar sanamente una fiesta entre comunidades cristianas de todo el mundo.
Durante cuatro días se escuchó música interpretada con acordeón con la noble intención de alabar a Dios. Del 30 de abril al 3 de mayo, se realizó en Valledupar la décima novena versión de Fiesta Celestial, que terminó con un concierto ofrecido por Marcos Bedoya, ganador del Festival Francisco el Hombre. Además se conocieron los nuevos reyes en los concursos de agrupaciones y canción inédita cristiana aficionada y profesional.
En el evento que se realizó en las instalaciones del patinódromo municipal ‘Elías Ochoa Daza’, dejó como ganadores en agrupaciones profesional a Deiver Durán, de Aguachica; segundo puesto ‘Los Príncipes del Vallenato’ de Venezuela y el tercer lugar fue para ‘Adorando a Jesucristo’ de Jesús Méndez proveniente de Barranquilla.
En agrupaciones aficionadas, el triunfador fue ‘Vallenato 7’ cuyo director es Elkin Guerrero, de San Diego (Cesar); segundo lugar para ‘Nueva Semilla’ de Yesid Márquez de Barranquilla y ‘Escogidos de Jehová’ ocupó el tercer lugar con Carlos Zequeira de Pelaya.
En canción inédita profesional fue seleccionado el tema ‘Un grito de victoria’ de Rocío Roso Lanao; segundo lugar ‘Vallenato de unión’ de Luis Fontalvo de El Carmen de Bolívar y en la tercera posición quedó ‘Nada podrá detener’ compuesto por Berzabeth Brito de Venezuela.
Y en canción inédita aficionada ganó Sayelis Ditta con la canción ‘Con esperanza y amor’, segundo puesto ‘Versos a mi Señor’ de Ricardo Oliveros, ambos de Valledupar, y el tercer lugar ‘Yo solo sé’ de Alexander Díaz quien llegó de Bogotá.
Fiesta Celestial es un evento que organiza la Iglesia Cejes que dirige el pastor Ángel Flórez, y tuvo como invitados especiales a ‘Generación 12’, el pequeño acordeonero Saúl Martínez Acosta, Brey Quintero y su banda, Andrés Martínez, María José Ospino, Jonatan Montes, Jairito Silva y Carlos Aguacha.
El evento se realiza tradicionalmente en el marco del Festival de la Leyenda Vallenata, como un espacio para la promoción y la interpretación de la música vallenata cristiana, es un escenario donde la entrada es gratis y cada noche reúne por lo menos a cinco mil personas.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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