Por varios años se viene debatiendo la crisis de las fuentes hídricas más importantes en este departamento, como son los ríos Cesar y Guatapurí. El primero, que recibe las aguas del otro, está altamente contaminado y así llega a la ciénaga de Zapatosa y al río Magdalena.
El artista Carlos Vives reabrió una polémica que ha sido denunciada en innumerables ocasiones por medios de comunicación, veedores y ambientalistas. La casa editorial de EL PILÓN, especialmente, ha hecho en los últimos años campañas encaminadas a mejorar la ruta hídrica: la primera fue en 2013 cuando se trató el deshielo de los picos nevados en la Sierra Nevada de Santa Marta; un año después se tejió ‘Todos por el Guatapurí’ (2014); y en durante 2016 se trabajó con base a ‘Miremos el río Cesar’.
En una serie de informes y notas publicadas se presentó la realidad que viven estos ríos, así como las consecuencias que podrían enfrentar en caso de no ser intervenidos por las autoridades locales y nacionales.
Durante su paso la semana anterior por la capital del Cesar, Vives levantó su voz y pidió a las autoridades y comerciantes del balneario Hurtado, contribuir para el cuidado de la máxima vitrina de Valledupar. Lo hizo a través de un vídeo, que en símbolo de crítica, ya tiene más de 312.000 reproducciones.
En su rechazo invitó al alcalde Augusto Ramírez Uhía, al gobernador Francisco Ovalle Angarita y a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a trabajar en pro del cuidado del Guatapurí que nutre además al acueducto de Valledupar.
Sin embargo, más allá del mensaje del cantautor, existe una serie de conflictos entre indígenas, gobierno y la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), que nunca han terminado, a pesar de los esfuerzos de las entidades por acaparar la voluntad de arhuacos, koguis, wiwa y kankuamos, comunidades que también tienen su visión y argumentos para criticar a los gobiernos de turno. Por ejemplo, el Plan de Ordenamiento de ambas cuencas está en mora de ponerse en marcha y básicamente porque no se ha gestado un acuerdo entre gobierno y los indígenas.
Por ahora el debate está abierto, la Alcaldía de Valledupar por medio de la Secretaría de Gobierno propone hacer una operación ‘candado’, que consiste en el cierre del balneario Hurtado durante 15 días para bañistas, comerciantes y turistas. Mientras el tratamiento a las aguas residuales del municipio, hecho en la laguna de oxidación El Salguero, expirará en los próximos días y así seguirá contaminando el río Cesar, sobre el que también existe la ejecución de un contrato para la implementación de una planta de aireación, adjudicación que tuvo vicios de corrupción según la Contraloría Municipal de Valledupar.
Ejecución lenta
Buscando mecanismos que ayuden a recuperar la vida del río Cesar, el Ministerio de Ambiente autorizó y giró recursos por un valor de $2.644.825.820, para la implementación de una planta de aireación.
El garante de la inversión es Corpocesar y Emdupar fue escogido como operador, que licitó el proyecto y lo entregó el 16 de marzo de 2017 a la Unión Temporal Planta de Aireación 2017, representada legalmente por Javier Martínez Mendoza. Este proyecto tiene como objeto el diseño y construcción de una planta de aireación para el mejoramiento de la capacidad de autodepuración del río Cesar.
El tiempo de ejecución era de nueve meses, es decir, que la finalidad debía tenerse en noviembre pasado, sin embargo, la Contraloría Municipal advirtió una supuesta estafa del contratista que ganó la licitación. Según el organismo de control, en el contrato suscrito entre Emdupar y la Unión Temporal Planta de Aireación 2017, esta última habría presentado un certificado de experiencia fraudulento, acción que recaería claramente en el delito de estafa.
La contratista que estaba integrada por C.I Empresa Multiservicios SAS e Innova Caribe, y que recibió un anticipo $849 millones, decidió abandonar el proyecto y dejarlo simplemente en un 14 % de ejecución.
Este jueves 8 de febrero, Emdupar tendrá un comité técnico en el cual deberá aportar los avances del proyecto, que ahora es manejado por José Luis Morón.
El gerente de la entidad, José María Gutiérrez Baute, advirtió que la ejecución pasó del 14 al 54 % y espera que en marzo próximo se entregue al Ministerio de Ambiente, Corpocesar y comunidad en general.
“Este es un contrato que nosotros recibimos en el 16 % de ejecución, hoy está sobre el 50 %. El contratista incluso pagó el anticipo. Nosotros fuimos a terreno, evidenciamos y certificamos que el proyecto está en parte física. Esperamos que en los tiempos contractuales se pueda cumplir este proyecto, que su finalidad es ayuda a la descontaminación del río Cesar”, sostuvo Gutiérrez Baute.
Sobre el anticipo de $849 millones, entregado a Unión Temporal Planta de Aireación 2017, aclaró no haberse perdido dineros del erario: “No se ha perdido un solo peso, además las obras se están haciendo de muy buena calidad y van en un buen avance”.
Actualmente y con los diseños aprobados, la firma constructora ha edificado pilotes anclados para la contención segura, tubería, pozos de inspección, excavación y queda faltando la estructuración del diseño final. Quedará establecida en la planta de tratamiento El Salguero, que vierte más de 2.000 litros por segundos de aguas al río Cesar.
Estos inconvenientes del río Cesar y especialmente la ejecución del contrato para la planta de aireación, son para el secretario de Ambiente, Andrés Arturo Fernández, lesivos para el propio río y para los proyectos del gobierno departamental.
“Nosotros hemos venido recibiendo muchas quejas por parte de la comunidad, estamos expectantes que la planta de aireación se termine y como Gobernador del Cesar, en poder trabajarle a la segunda fase. No hemos tenido conocimiento de lo que tendrá esa segunda fase, dado que uno de los resultados de esta primera fase son los diseños que se tendrán en cuenta para continuar el proyecto. Vamos a invertirle los recursos correspondientes para recuperar una de las ecorregiones más importantes de nuestro departamento como es el río Cesar”, aclaró Fernández.
Tratamiento a las lagunas
El pasado 21 de noviembre y después de varios meses sin intervención, Emdupar contrató el suministro y aplicación de biotecnología con microorganismos a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salguero del Municipio de Valledupar.
La contratación hecha con la Unión Temporal UT Biotec – Valle, liderada por Royber Donaldo Fernández Olivella, incluye la inversión de $498.101.420. Este contrato tiene como plazo de ejecución de 60 días, a partir del 1 de diciembre, es decir, que por ahora la PTAR El Salguero quedaría sin un tratamiento óptimo.
“Hoy tenemos algunas oportunidades de mejora, en cuanto a priorizar lo importante, estamos haciendo la inversión para que la gente no se sature con los olores de la planta de tratamiento. Cuando me posesioné tenía reporte de 238 manjoles rebosados y en plena lluvia los secamos. Hoy estamos haciendo lo que hace 30 años no se hacía, que es mantenimiento preventivo en la red, para cuando lleguen las lluvias no tengamos rebosamiento”, señaló el gerente José María Gutiérrez Baute.
De igual manera, Emdupar firmó un contrato, el 004 del 23 de enero de 2018, con el propósito de la limpieza de las plantas de tratamiento de aguas residuales de Valledupar. La Unión Temporal Laguna 2018, a manos de Jorge Iván Zuleta Oñate, está encargada de ejecutar $447.240.794, en lo que será remoción de lodo, análisis de componentes y otros aspectos ambientales.
El sistema El Salguero, tiene en este momento funcionando y operando ocho módulos con una capacidad para recibir agua orgánica alrededor de más de 380 mililitros por persona, es decir, 47.500 personas por módulos.
En desacuerdo: Corpocesar
El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, señaló que la medida de cerrar el balneario Hurtado no es la más óptima y sobre el río Cesar aseguró que la inyección de aire servirá para recuperarlo.
“Las últimas visitas que han hecho los funcionarios de la corporación al proyecto de aireación muestran que hay un avance. Se cuentan con los avances definitivos y aprobados. Está el material para hacer las escalinatas y el proyecto tiene una fecha de terminación a finales de marzo, eso quiere decir que para los días del Festival Vallenato debemos estar entregando esa planta al departamento del Cesar”, dijo Villalobos Brochel.
Advirtió que Emdupar debe solucionar el inconveniente jurídico de colgar el proceso en el Sistema Electrónico de Contratación Pública, donde hoy no reposa información del contratista y mucho menos la adjudicación del mismo.
“Tenemos entendido que Emdupar hizo un proceso de cesión del contrato, lo que podemos observar es que el nuevo contratista ha venido avanzando con el proyecto. Como corporación hemos sido celosos porque en un 90 % son recursos del tesoro nacional y la vigilancia es estricta para que no se pierda un solo peso”, sostuvo el director de Corpocesar.
Frente a los inconvenientes ambientales y de contaminación del río Guatapurí, fue enfático al descartar un apoyo al cierre del balneario desde la autoridad ambiental.
“Desde la autoridad ambiental los hemos dicho reiterativamente. Uno va un lunes al río Guatapurí y da vergüenza la cantidad de basura que queda a su alrededor. La gente dice amar al río, pero con sus hechos demuestra otra cosa; lamentablemente un artista como Carlos Vives, que no es de acá, tenga que llamar la atención en ese sentido. Me reuní con el secretario de Gobierno, la semana pasada, y le decía que no veía pertinente hacer un cierre del río por 15 días, pero sí por un fin de semana hacer una mesa para mirar jurídica y técnicamente cómo se hacía un cierre y un pare, que nos sirviera a todos”, agregó Kaleb Villalobos.
Sentenció que “no pensaría que es necesario hacerlo toda una semana, pienso que con un fin de semana es suficiente, para generar un precedente sobre todo en el tema de educación y consciencia ciudadana. Como director de la corporación debo resaltar que a pesar de la falta de educación, es el único río no contaminado que pasa por la cabecera urbana en Colombia, eso debe valorarlo la gente”.
Problemática
El alto número de contaminantes que caen al río Cesar están consumiendo su flora, fauna y vitalidad, especialmente después de su paso por Valledupar a la altura del puente Salguero.
Al afluente de mayor importancia en este departamento y el segundo más relevante en la región Caribe, la contaminación le puso a fin a vocaciones como la pesca y la siembra de cultivos, todo porque sus aguas son altamente tóxicas para el consumo humano y animal.
EL PILÓN realizó el año anterior la campaña ‘Miremos el río Cesar’, que se extendió por los 11 municipios que baña el río, donde la falta de inversión por las empresas de acueducto y alcantarillado como Emdupar en Valledupar, así como la crisis causada en regiones adyacentes al río Cesar, lo tienen al borde de su desaparición.
El río Cesar fue declarado en emergencia por la Fundación Pro-Sierra en febrero de 1994, ante el acelerado proceso de deforestación. Pasa por los municipios: San Juan del Cesar, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar; y en el Cesar ocupa parte de Valledupar, San Diego, La Paz, El Paso, Astrea, Chimichagua y Chiriguaná.
La deforestación causada por colonos e indígenas amenaza la vida del afluente. De la selva desapareció la fauna nativa que incluía venados, tigres, guardatinajas, maná, conejos, zainos y paujiles, entre otras especies.
“Me reuní con el secretario de Gobierno, la semana pasada, y le decía que no veía pertinente hacer un cierre del río por 15 días, pero sí por un fin de semana hacer una mesa para mirar jurídica y técnicamente cómo se hacía un pare”: Kaleb Villalobos Brochel.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co