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Un vallenato que triunfa con la física

Eduardo Orozco Ospino es casado con Karina Paola Abadía, otra vallenata radicada en Bucaramanga. Este docente de la UIS logró por un período de 20 años la patente de invención. EL PILÓN / Cortesía.

La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia otorgó por un período de 20 años una patente de invención, a Eduardo Alberto Orozco Ospino y a otro científico con quien desarrolló el novedoso proyecto.

Este hombre nacido en Valledupar hace 39 años, participó en la estructuración para que los rayos X sean similares a los de las fuentes tradicionales y que al tiempo produzca rayos X duros en un espacio reducido, por medio de la “Fuente compacta autoresonante de rayos X” desarrollada por él y por Valeriy Dondokovich Dugar-Zhabon.

Este diario contactó a Orozco Ospino, licenciado en Matemáticas y Física quien se encuentra radicado en Bucaramanga hace algunos años.

EL PILÓN: ¿Cómo fue su infancia en Valledupar?

Eduardo Orozco: Está entre los barrios Alfonso López y San Joaquín. Soy hijo de Rafael Orozco Raudales, dueño de la que era la tapicería Orozco, ya no la tiene, y de Nancy María Ospino.

Realicé mis estudios en el colegio Nacional Loperena donde empecé a tomar el gusto por la Física. Todos tenemos algo en la vida que nos apasiona y las matemáticas y la física es lo que más me apasiona a mí; esa fue una de las principales motivaciones por las cuales estudié licenciatura en Matemática y Física en la Universidad Popular del Cesar (1992).

Al terminar y darme cuenta que la parte investigativa creaba muchas inquietudes en mí, considerando que en aquel entonces no existía maestría en física en la Universidad Popular del Cesar, ahora si hay, entonces decidí desplazarme a Bucaramanga para hacer los estudios de maestría y doctorado en Física.

EP: ¿Qué recuerda de su vida de estudiante en Valledupar?

EO: Muchos amigos del colegio Nacional Loperena, de hecho una vez terminamos, logramos reunirnos un par de ocasiones. Puedo citar a Iván Ortiz Zapata, Israel Cañas, Meiser Campo, Yesica Galván, Ismael Galván, y un montón de amigos que de pronto la memoria me falla ahora.

EP: Su pasión lo llevó a otra ciudad, ¿qué logros ha obtenido?

EO: Principalmente una beca del Colciencias, gracias a esa beca pude hacer radicación exclusiva para desarrollar mis estudios de doctorado. Provengo de un hogar bastante humilde, pero con una formación moral bastante sólida. En estos momentos estoy vinculado a la escuela de Física de la Universidad Industrial de Santander, UIS, soy docente.

EP: Valledupar es relacionada con la música vallenata y folclor, usted se decidió por la cátedra, ¿qué lo hizo inclinarse por números y fórmulas matemáticas?

EO: Adoro la música vallenata, puesto que es una de las cosas que más nos identifica a los colombianos en el exterior. Pienso que Dios no me favoreció con una voz prodigiosa (risas), pero creo que cada quien tiene su propio talento, naturalmente uno tiene que tomar eso que le gusta y desarrollarlo. Soy consciente que si bien la música vallenata es importante, creo que también es importante dedicarnos a otros sectores, es importante desarrollar otro tipo de iniciativa que de igual manera le van a contribuir a la región, esa fue una de las principales motivaciones.

EP: ¿Y cómo ha sido todo el proceso en su profesión?

EO: Si bien es cierto que en los últimos años en Colombia se han tomado acciones, unas políticas que tienen a favorecer el ámbito científico a nivel nacional, creo que falta mucho por hacer, yo lo resumiría diciendo; se están haciendo cosas interesantes en varias regiones del país, pero hay que hacerlas en mayor volumen. Se necesitan más personas haciendo ciencia. Nuestra sociedad debe comprender que cualquier país si quiere alcanzar un desarrollo sostenible, importante y crecimiento económico, debe enfocarse hacia el apoyo de la ciencia: invertir en ciencia no es gastar plata, todo lo que se invierte se va a retribuir tanto al país como a la sociedad.

Muchos países invierten un alto porcentaje de su Producto Interno Bruto a la ciencia, el porcentaje que invierte Colombia es demasiado bajo, todos tenemos la confianza que el panorama va a ser más alentador en un par de años. En Colombia existe potencial, pero se necesita apoyo.

EP: Hablemos entonces del Departamento del Cesar, ¿cómo traduce la investigación y la ciencia?

EO: En la Universidad Popular del Cesar se han desarrollado una serie de acciones que han permitido, por ejemplo, crecer en la parte de profesionales a nivel de posgrado en el área de Física, eso es muy importante porque cuando yo me gradué (1998), no tenía la posibilidad de obtener esa formación. Creo que todavía hace falta mucho, a pesar de que hay cierto grupo de investigación bien clasificado en Colciencias. Los dirigentes políticos tienen que convencerse que apostarle a la ciencia es aportarle al desarrollo. Creo que este tipo de situaciones nos llevaría a reflexionar.

“Los dirigentes políticos tienen que convencerse que apostarle a la ciencia es aportarle al desarrollo”: Eduardo Orozco.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co

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