Gustavo Adolfo Lozano Cotes nació en Valledupar hace 19 años, está en cuarto semestre de ingeniería electrónica en la Universidad Central de Colombia en la ciudad de Bogotá.
A su edad, y cursando sus estudios, Gustavo Adolfo hizo parte de los participantes del concurso de Bayer que busca promover el cuidado del medio ambiente, su grupo de trabajo está conformado por dos profesores, uno de posgrado, un magíster y un doctorado, convirtiéndose así en el participante más joven de su equipo.
Siendo Bayer un líder en ciencia y en el sector químico industrial, ha diseñado un programa para estudiantes cuyo objetivo es contribuir con la educación de la juventud y acercar a los jóvenes a los esfuerzos globales de protección y optimización en aspectos ambientales.
Aunque el proyecto presentado por Gustavo y sus compañeros no irá a Alemania al Décimo Encuentro Juvenil, hicieron un trabajo importante para la creación de baldosas con un método amable con el medio ambiente.
EL PILÓN habló con Gustavo sobre la experiencia se haber participado en ese concurso, donde obtuvieron comentarios positivos sobre su proyecto, qué han venido haciendo con su equipo de trabajo luego de dar a conocerlo y qué esperan con esta propuesta.
EL PILÓN: ¿Cómo se entera del concurso que hace Bayer?
GUSTAVO ADOLFO LOZANO: Yo estaba mirando en internet y me di cuenta de un concurso empresarial donde habían varias categorías, entre esas la de medio ambiente, ahí fue cuando decidí inscribirme sin es un concurso empresarial y habían varias categorías y yo estaba en la categoría de medio ambiente
EP: ¿En qué consiste el proyecto que realizó con sus compañeros?
GAL: Como tal, el proyecto consistía en una patente, en la universidad se desarrolló el modelo matemático de densidad aparente para la fabricación de baldosas, cerámicas refractarias donde nuestra propuesta consiste en hacer esto de manera electrónica sin necesidad de usar mercurio, que es un elemento altamente tóxico.
EP: ¿Esperaban pasar todos los filtros que pasaron y llegar hasta donde llegaron?
GAL: Yo la verdad no lo esperaba, pues soy el único del grupo que está en pregrado, el equipo estaba conformado por dos profesores, uno de posgrado y un magíster y un doctor. Yo apenas estoy en cuarto semestre, y pues para mi fue muy gratificante que estando apenas empezando mi carrera ya tenga un trabajo que sea reconocido.
EP: Después de haber participado en el concurso ¿qué sigue para usted y sus compañeros?
GAL: Seguimos trabajando para crear la patente de este proyecto, también hemos recibido cartas de empresas que fabrican pisos, hemos estado pendientes de varias pero no hemos podido hacer negocio porque el proceso de la patente ha sido un poco demorado. También hicimos varios contactos en Bayer para iniciar un semillero de investigación de proyectos de medio ambiente con tema de energía renovable.
EP: ¿Qué comentarios han recibido en la universidad por este logro?
GAL: Nos han manifestado el orgullo y nos han felicitado, esto es algo impresionante porque los profesores han apoyado mucho las investigaciones que se hacen en la universidad. Cuando conté del proyecto a los profesores me colaboraron en el proceso de investigación.
EP: ¿Cuándo nació su interés por la ingeniería?
GAL: Desde niño me ha gustado eso, pero el momento decisivo fue cuando estuve acá en Bogotá, cuando estaba en el colegio quería estudiar otra clase de ingeniería, pero empecé a informarme sobre la electrónica y ha sido algo muy bueno para mi.
EP: ¿Qué van a hacer con el proyecto?
GAL: Como ahora está el prototipo, lo que queremos hacer es llevarlo a un nivel industrial, pero para eso necesitamos la patente, aunque ya estamos trabajando en eso.
Por Freddy Oñate Acevedo
freddy.onate@elpilon.com.co