Cada vez que el Dane publica la tasa de desempleo trimestral y mensual del país y las principales ciudades, en Valledupar se espera con expectativa la cifra. El informe presentado este lunes no pudo ser más desalentador.
Según la entidad, para el mes de enero de 2022, la tasa de desempleo en Colombia fue 14,6 %, y comparada con el mismo mes de 2021 (17,5%) tuvo una reducción de 2,9 puntos porcentuales.
Aterrizando en Valledupar, en enero la capital del Cesar ocupó el triste segundo lugar con un porcentaje de 16,5 %, solo superada por Quibdó (21,3 %). Medalla de plata en desocupados. Poca alentadora la situación.
Respecto al mes anterior, el desempleo no tuvo cambios, sin embargo, ante las mejoras registradas en ciudades como Tunja, Riohacha y Popayán, Valledupar subió al segundo lugar.
¿Se podría concluir que nos estamos quedando rezagados frente a otras ciudades en materia laboral? o, ¿solo fue un efecto del mes de enero que afectó a Valledupar con más fuerza?
La reactivación económica del 2021, es decir, la entrada en operación de las principales actividades económicas, permitió que Valledupar bajara los índices de desocupados, que alcanzaron hasta el 20 % en el 2020, a cifras previas a la pandemia. Sin embargo, es poco lo que hay por celebrar.
¿Por qué? Entendible que se diga que es un comentario que no reconoce las políticas de las entidades. No obstante, nos referimos a que la recuperación de más de la mitad de esos empleos corresponde a mototaxistas, vendedores ambulantes, comerciantes informales que volvieron a salir a las calles por necesidad de ganarse el diario. Por supervivencia.
Y es que la cantidad de desocupados no es la única cifra preocupante. En la capital mundial del vallenato el 63,1 % de los ocupados son informales. Más de la mitad. Son personas con alto riesgo de caer en la pobreza.
Algo llamativo fue el aumento de la población ocupada, pasando de 178 mil en diciembre a 180.000 en enero, no obstante, como creció la fuerza de trabajo, es decir, esas personas que están buscando trabajo, el porcentaje de desempleo no bajó.
La ciudad debe cambiar su rumbo. Quizás en febrero el desempleo sea menor porque, nos atrevemos a lanzar una probable hipótesis, hay miles de personas trabajando en las candidaturas al Congreso. Por allí podríamos empezar el cambio. Nuestros políticos, la mayoría al menos, solo generan o promueven el empleo en época electoral. Sí, no es su responsabilidad directa, pero cuando no están en campaña no participan ni proponen iniciativas de construcción de ciudad o región, salvo una que otra excepción.
En total, según el Dane, en la ciudad hay 35.673 personas desocupadas. ¿Qué hacemos con todas esas familias, que si no tienen empleo seguramente tampoco tienen ingresos? Y sin ingresos, ¿cómo se alimenta una familia? Este es un debate que va más allá de un porcentaje, es la dignidad del hombre, de mujeres principalmente; familias padeciendo hambre, sueños destruidos por falta de oficio, entre otros problemas. El desempleo tiene rostro y víctimas.