En los últimos días una de las noticias que los principales medios nacionales amplificaban, estaba relacionada con un documento mediante el cual los líderes de la extinta Farc intentan tumbar ante la JEP la posibilidad de ser juzgados por delitos contra menores (violación y reclutamiento) sumado a otros delitos considerados de lesa humanidad (Fuente W Radio), esto por supuesto levantó una polvareda con sendos pronunciamientos de organismos como la procuraduría y sectores de la sociedad.
Y no es para menos, semejante noticia no sólo pone en evidencia la desfachatez y el descaro de este grupo de delincuentes hoy en el Congreso de la República, sino que demuestra una vez más la enorme indiferencia que frente a los vejámenes a los que sometieron a miles de niños, niñas y adolescentes durante su vida delictiva de esta gente; pero ojo que no solo fueron las Farc, los paramilitares también tienen en su haber delincuencial miles de estos delitos según datos que están contenidos en el informe elaborado por la comisión de la verdad en el marco de la jurisdicción especial para la paz (JEP); en el mencionado documento se habla de alrededor de 32.400 casos relacionados con violación sexual donde el 92 % corresponden a mujeres y niñas y de éstos el 59 % fue cometido por la guerrilla (Fuente Comisión de la verdad) todos sin ninguna aplicación de justicia efectiva.
Pero la otra noticia igual o más grave y en una sospechosa coincidencia, tiene que ver con una propuesta de altos estamentos de la justicia como la Corte Suprema y la Fiscalía General de la Nación en cabeza de la propia fiscal de rebajar las penas a violadores de niños bajo el argumento de una “aplicación efectiva de las penas” puesto que a pesar de que las mismas son severas la realidad es que son un saludo a la bandera porque el sistema judicial da cada vez más muestras de inoperancia y en muchos casos, corrupción. ¿Es realmente ésta la solución?
Adicionalmente, ¿qué hace que esté sobre la mesa nuevamente el tema de violadores y asesinos de niños? Pues la horripilante muerte de la menor de doce años la cual fue violada y asesinada por un vecino y que conmocionó no solo al país sino que fue noticia mundial pues varios diarios reconocidos registraron la tragedia de esta niña.
Pero debo decir con mucha pena que el caso de Sofía Delgado fue solo la noticia de la semana a lo sumo del mes, porque igual pasó también con la niña Yuliana Samboni, violada y asesinada vilmente por Rafael Uribe Noguera hoy preso en la cárcel “La Tramacúa” y los otros miles de asesinatos y violación de niños que siguen impunes o que nunca son denunciados y que estos casos son sepultados por la noticia de farándula del día, insisto en que somos una sociedad enferma y con una extraña fijación y morbosidad en el sufrimiento y en la tortura como forma de vida.
Ahora, lo que no me cabe en la cabeza es la enorme naturalidad con la que se está promoviendo la rebaja de penas como una alternativa de verdadera justicia, es decir, es algo como por ejemplo decir que hay que bajarle la dosis de veneno a las ratas porque no le está haciendo efecto, mientras en países como Estados Unidos, India, Singapur o Egipto solo por mencionar algunos, la pena de muerte está vigente y en plena aplicación, nosotros buscamos premiar a los violadores y asesinos, que alguien me explique.
No quisiera tener que creer que el sadismo, los vejámenes, la crueldad y el crimen en sí estén normalizados y en práctica por una élite de la sociedad, y lo digo con conocimiento de causa. ¿Recuerdan los famosos viajes a la isla de Epstein donde se violaban niñas entre los 10 y 14 años de edad? ¿Se acuerdan de quienes aparecieron en la lista de los asiduos clientes VIP de la “isla del placer”? Personajes como Donald Trump que otra vez está como favorito para ser presidente por segunda vez, actores, magnates, artistas y celebridades de todo el mundo pero en especial de Estados Unidos, y por Colombia Andrés Pastrana Arango, expresidente de la Republica, e iracundo “defensor de la democracia y las libertades”, hipócritas ambos, pero mas hipócrita nuestra sociedad que mira para otro lado frente a la barbarie y premia al villano.
Y siguiendo con los ejemplos, se viene a mi mente el otro escándalo relacionado con violaciones y un oscuro mundo de tráfico sexual en el Congreso de la República con cadetes de la escuela de oficiales de policía denominado “la comunidad del anillo”, lo que se destapó ahí puso en evidencia en manos de quien estamos, y es ni más ni menos que quienes hacen las leyes y quienes gobiernan, precisamente los que están planteando la rebaja de penas a violadores.
Por eso es que la polarización se acentúa cada vez más en el mundo porque a lo que nos enfrentamos es a una tendencia de degenerados, genocidas y criminales con capacidad de Influir en el mundo o asesinar niños por miles, ejemplo, Benjamín Netanyahu.
Por: Eloy Gutiérrez Anaya