Nacido en El Molino, La Guajira, el arquero del Deportes Tolima, Álvaro Montero, celebra a su antojo y se convirtió en el hombre de la final para el equipo ‘pijao’, campeón de la Liga Águila I del fútbol colombiano.
El espigado golero es dueño de una carrera futbolística en ascenso y a sus 23 años consiguió un preciado trofeo. Con pocas posibilidades en el balompié colombiano, Montero decidió explorar nuevos horizontes en el fútbol internacional y llegó a Sao Caetano, de Brasil. Allí estuvo desde 2013 hasta el 2015 y tuvo la oportunidad de disputar su primer partido como profesional.
Posteriormente pasó a San Lorenzo, de Argentina, en donde hizo proceso en las divisiones menores. Sus buenas actuaciones y su perseverancia le dieron el privilegio de ser convocado a la Selección Colombia Sub-20 y fue el arquero titular de la tricolor en el Mundial de la categoría disputado en Nueva Zelanda.
Hace una año había llegado al fútbol colombiano, exactamente al Cúcuta Deportivo, en donde jugó seis partidos por Copa Águila, sin embargo en la B no tuvo chance de actuar.
El meta guajiro solo jugó su primer partido con Tolima en la décima jornada y desde ese momento se convirtió en titular bajo los tres palos del vinotinto y oro. Recibió ocho goles en los 16 partidos que tuvo la oportunidad de actuar. “No me la creó, no sé qué decir. Estoy feliz por todo lo que está pasando. Mi familia no me puede acompañar por cosas de salud y les dije que se las iba a dedicar. Hicimos todo para ser campeón”, dijo el arquero a Win Sports.
Nibaldo Bustamante / EL PILÓN