En el corazón del oriente bogotano está ubicado el Gimnasio Moderno, un colegio que pertenece a la tradición de la ciudad y que ha cumplido, como ninguno, con la misión de formar a sus estudiantes con una oferta cultural que les permita ampliar su visión de mundo.
Esta tarea la ha sabido extender también a la ciudad hasta convertirse en uno de los centros culturales más apetecidos por autores y sus públicos. La Agenda Cultural del Gimnasio Moderno es realmente exquisita.
En medio de todo el despliegue diario que abre conversaciones, presentaciones de libros y debates sobre arte, ciencia, política y un largo etcétera, hay un evento anual de mi más alta estima: el festival de poesía Las líneas de su mano, que reúne a poetas y narradores de todas las nacionalidades para desplegar, con gran generosidad, una programación envidiable y a la altura de cualquier festival del mundo. Cada año nos sorprende más y recibimos su nueva versión como un regalo.
Este año la inauguración, que es justo hoy, rinde homenaje a Charles Simic y a Miguel Méndez Camacho. Son los personajes del acto de apertura, pero los muchachos, que son muchos y de distintos colegios que vienen a los auditorios del moderno, podrán escuchar a Robert Hass, Luis García Montero, Almudena Grandes, Rosa Alcalá, Carmen Bullosa, Fernando Valverde, Carolyn Forché, entre otros. A esto le sumamos la nómina colombiana con Mario Mendoza, Luz Mary Giraldo, Giovanni Quessep, Juan Gustavo Cobo Borda, Jotamario Arbeláez, Juan Felipe Robledo, Alonso Sánchez Baute y Federico Díaz-Granados, también, entre otros nombres. Durante toda la semana un gran homenaje al Nadaísmo en sus 60 años, otro a la Generación sin Nombre en sus 50 años y a María Mercedes Carranza, además de las galas de poesía y las conversaciones con los escritores, serán el mejor motivo de reunión en el Moderno y en otros lugares de la ciudad a donde también llega el festival.
Si les cuento esto hoy es también para mostrarle a los colegios de la región el valor de la poesía y del arte como motor primario de la formación y de la integración de los colegios en el seno de la vida social. Traer a todos estos autores cuesta dinero, por supuesto, pero el inicio depende de la voluntad, para la cual el Gimnasio Moderno solo tuvo que preguntarse hace ya once años: ¿qué es lo que pasa en la cabeza de un escritor en el momento de crear una obra literaria? Pues bien, durante todos estos años, con la concurrencia de los autores, ha respondido con lujo de detalles esa pregunta frente a los ojos asombrados de los estudiantes bogotanos.
María Angélica Pumarejo