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Un ejemplo de profesionalismo y entrega a su labor.

Con ocasión de la celebración del Día del Periodista, la Alcaldía de Valledupar exaltó el trabajo que ha realizado Nubia Mejía, en su ejercicio del periodismo, un oficio que para ella se convirtió en su razón de vivir y al cual le dedica su mayor esfuerzo, siempre haciéndolo de la manera más responsable y objetiva.

Nubia, habló para EL PILÓN y nos contó que no se esperaba que le hicieran tal reconocimiento; esta mujer realiza su trabajo por el amor que le tiene sin esperar nada a cambio. Para ella fue una sorpresa, pero lo recibió con mucho agrado, dedicándoselo también a todos los periodistas que han recorrido este camino con ella.

 EL PILÓN: ¿Nubia, cómo empezó su carrera en el periodismo?

Nubia Mejía: Luego de terminar mi carrera en la Universidad Autónoma del Caribe, llegué a Valledupar a los 21 años, muy feliz, recuerdo entre muchas personas a un gran amigo, Miguel Aroca, al cual admiraba mucho porque él es impecable en los escritos, yo veía que el escribía las noticias y no le corregían, yo quería ser así. En esa época no había computador todo se escribía con máquina de escribir y la eléctrica era lo más sofisticado que había. Trabajé en el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, ahí estuve 14 años, fui la primera Directora De Comunicaciones, también fui la primera directora de comunicaciones en la Policía, Cesar. Trabajé en Corfimujer, en Coolesar, Emdupar, fui tres períodos consecutivos presidenta del Círculo de Periodistas de Valledupar, soy fundadora del CPV, con 13 jóvenes más en ese entonces. Estuve cuatro años en el Congreso de la República, con el senador Mauricio Pimiento y ahora estoy aquí en la Escuela Rafael Escalona.

E. P: ¿Cómo llega a hacer parte del equipo de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata?

N. M.: Yo entré a la Fundación primero como apoyo de Juan Rincón, en prensa, ya había trabajado anteriormente con Consuelo Araujo, en 1993, a veces tenía hasta 3 cargos simultáneos porque me gustaba la actividad. En algún momento de mi vida, yo siempre quise hacer algo por la cultura, por la sociedad. Una vez se me ocurrió decirle al ‘Turco’ Gil para trabajar con él, pero no sabía que Lolita Acosta era la jefe de prensa, y yo como le iba a quitar el puesto a Lolita, no. Y como siempre quise trabajar por una causa hermosa, le pedí a Rodolfo Molina trabajar con la Escuela. Aquí todos los niños me quieren, me dicen mami Nubia y yo soy feliz con todos mis niños, soy su mamá siempre que están conmigo.

E. P: ¿Por qué le dicen la mamá de los pollitos?

N. M.: Ese nombre se lo debo a Consuelo Araujo. Fue para una ocasión que hubo un evento en la plaza Alfonso López con el Ministro de Ambiente de esa época, Eduardo Verano, estaba la coyuntura de los ataques de la guerrilla al oleoducto Caño Limón Coveñas, causando daños al medio ambiente, entonces, fue un evento donde invitaron a estudiantes de los colegios de la ciudad, y Consuelo no autorizó a los periodistas que subieran a la tarima, porque la Fundación quedaba allí en la tarima, si no que nos quedáramos abajo en primera fila, pero sin subir a la tarima. Todos pensamos que ¡cómo era posible que a los periodistas no los dejaran a subir a entrevistar al Ministro, al Gobernador!. Yo estaba entre ellos ayudando a organizar, se subieron y de un momento a otro ella dijo: “quien les dio permiso para subirse” y todos dijeron: “Nubia”, pero yo no les di permiso, ni les dije que se montaran, entonces me dice ella de una manera hasta jocosa, “mira Nubia qué te crees tú, la mamá de los pollitos, entonces desde ese momento me quede como la mamá de los pollitos.

E. P: ¿Cómo fue su paso por el Círculo de Periodistas de Valledupar, CPV?

N. M.: Durante mi presidencia en el CPV, nos dedicamos a capacitarlos a través de convenios con el Sena, con la Universidad de los Andes, entre otros. En una ocasión hicimos un evento grande donde cada viernes venían a formarse con ellos, por allá en el 94.

Para ese tiempo estábamos en una época difícil, mataron y amenazaron a periodistas de nuestra región, entre ellos mataron a Guzmán Quintero y a Amparo Jiménez, fue una situación muy difícil y dura para todos.

E. P: ¿Cómo reaccionaron ante estos ataques?

N. M.: Para nosotros fue terrible, los periodistas de la costa nos apoyaron, el presidente de esa época, Andrés Pastrana estuvo aquí, nos mandaron expertos en seguridad, nos instruyeron, y pensamos que con todo eso no persistirían las amenazas y los ataques. Fue una época muy difícil, por amenazas de paramilitares, secuestro también por parte de la guerrilla. La perdida de nuestros periodistas fue terrible, y después mataron a Consuelo Araujo, una pérdida irreparable.

E. P: ¿Qué mensaje le deja a los periodistas?

N. M.: Para los periodistas, que seamos más amigos, que el gremio sea más unido y formarnos siempre, educándonos, no quedarnos quietos, aprender de todo es fundamental, ese es mi mensaje para ellos.

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