La desertificación y la sequía en el Cesar van de la mano y en aumento. Durante la entrega del avance preliminar del Estudio Nacional del Agua (ENA), informe definitivo que será entregado en marzo de 2019, se determinó que en el periodo comprendido entre 2016 y 2017 se extinguió el 6,4% del área glaciar colombiana, correspondiente a 2,5 kilómetros cuadrados.
El informe, que comenzó a ser implementado en 2010 y cuyos reportes se han venido entregando cada cuatro años (2014 y 2018), destacó el hecho que el país pasara de tener 318 a 391 municipios susceptibles a sufrir desabastecimiento de agua, los cuales están distribuidos en 24 departamentos, siendo La Guajira, Magdalena, Cesar, Tolima, Bolívar, Quindío, Santander, San Andrés y Providencia, el Valle del Cauca, Sucre y Caldas los más afectados.
Los pronósticos son apocalípticos. En esas poblaciones se estima que en al menos el 50% existe el riesgo de quedarse sin acceso el vital líquido como consecuencia del déficit en la oferta natural, la reducción de las precipitaciones o la insuficiencia en la infraestructura de abastecimiento.
Ante ese panorama cobra relevancia el encuentro de hoy en el municipio de Codazzi, donde la plataforma Diálogos Improbables, realizará un primer intercambio de visiones y posturas entre líderes de la sociedad civil -que representan intereses y derechos diversos y opuestos- alrededor de los impactos que tendrá el cambio climático en las fuentes hídricas y en el modelo productivo actual frente a las posibilidades de desarrollo sostenible del departamento del Cesar.
El encuentro busca iniciar un proceso de diálogo entre opuestos que genere las condiciones para una solución estructural a la mencionada problemática que es una amenaza a nivel mundial. El propósito es que se den compromisos de todos los sectores de la sociedad cesarense para motivar modelos sostenibles y adaptados al cambio climático.
Muy dispuestos deben estar los líderes de los sectores empresariales, ganaderos, palmeros, campesinos, organizaciones sociales, grupos étnicos y representantes de la sociedad civil, que participarán en este primer diálogo que le dará viabilidad a un proceso de interés común para todos los cesarenses, el cual puede convertirse en modelo a nivel nacional e internacional.
Contribuir a la conservación del suelo, base esencial de la producción de alimentos, y direccionar a los productores hacia la aplicación de buenas prácticas ambientales y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales renovables en la agricultura, debe ser uno de los compromisos.
Agradecemos a los gestores de Diálogos Improbables por haber tenido en cuenta al diario EL PILÓN para la organización de este encuentro. La noticia hoy es ese trabajo mancomunado de los diferentes sectores de la producción, grupos étnicos y sociales para afrontar el riesgo de sequía permanente en nuestro departamento.