Como un hecho positivo para las administraciones de Luis Alberto Monsalvo Gnecco, como Gobernador del Cesar, y Fredys Socarrás Reales, al frente de la Alcaldía de Valledupar, se puede considerar la visita del Presidente Juan Manuel Santos y la realización del Acuerdo Para Prosperidad sobre vías, en Valledupar el pasado fin de semana.
Ambos mandatarios pueden decir que comenzaron con pie derecho al contar con la afortunada oportunidad de hablar y explicarle directamente, en público y en privado, al primer mandatario, los que ellos consideran son los principales retos del departamento, de su capital y sus demás municipios.
Tanto Monsalvo Gnecco como Socarrás Reales, fueron precisos a la hora de hacerle una serie de peticiones al Presidente de la República, algunas generales relacionadas con el tema de la seguridad y la necesidad de inversión en varios sectores, y otras específicas relacionadas con el tema vial, motivo del Acuerdo Para la Prosperidad.
Desde la óptica del gobierno, el Cesar tiene que apostarle a integrarse, desde el punto de vista vial, para que su economía pueda articularse con la economía nacional y la internacional. Por supuesto, hay que hacer un gran esfuerzo en materia de inversión en vías terciarias que el gobierno departamental viene evaluando en una inversión millonaria, para los próximos cuatro años.
Pero lo más importante es conectar al departamento a los grandes proyectos que el gobierno tiene proyectado, en virtud del Tratado de Libre Comercio (TLC) y también aprovechar la cercanía entre el Cesar y Venezuela, que sigue siendo un escenario clave para el futuro económico de nuestra región. La comunicación vial interdepartamental se tendrá que hacer con recursos del Departamento y de los municipios.
En el caso de Valledupar, una noticia positiva fue el anuncio de una inversión de 6 mil millones para mejorar la pista del aeropuerto de la ciudad, aunque no quedó claro si estos recursos los pondrá el gobierno nacional o el consorcio que hoy administra el terminal. Es clave apostarle, como lo tiene claro el Alcalde Socarrás, a una mejor comunicación entre Valledupar y Bosconia. El Presidente ve con buenos ojos un proyecto de explotación horto-frutícola en la zona de Callao, la evaluación de este se hará directamente entre el Alcalde y el Ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo.
Estaremos pendientes de lo que se logre el próximo 27 de enero, en la reunión que sostendrá el director del Invías con los alcaldes de los municipios del departamento, para poder establecer una prioridad en los proyectos de cada uno y los del departamento. Sin duda que la mejor inversión de apoyo al sector agropecuario es recuperar las vías que hoy están afectadas por el invierno y que impiden la salida de la producción del campo.
El Presidente escuchó con atención las necesidades planteadas por gremios y empresarios, relacionadas con el tema de la inseguridad, el contrabando de combustibles desde Venezuela, que está generando una economía subterránea peligrosa, la urgencia de recuperar la malla vial del departamento, apoyar a su sector rural y contar con el apoyo del gobierno nacional a la hora de gestionar proyectos para financiarlo con base en las regalías del carbón, a partir de las nuevas reglas de juego.
Santos fue receptivo a las peticiones, pero sólo se comprometió, en público, a trabajar de manera mancomunada con los dos mandatarios. A estos les sugirió tener una mayor coordinación con los comandantes del Ejército y la Policía Nacional para los temas de seguridad. En concreto habrá medidas para evitar las llamadas extorsivas desde la Cárcel de Máxima Seguridad y se evaluará el tema del pie de fuerza en la región.
Es positivo haber logrado comprometer al Presidente en la inauguración del próximo Festival de la Leyenda Vallenata, esa será una buena oportunidad para comprometerlo más con las necesidades de la ciudad y el departamento.
Sobre el evento entre el sector privado y el primer mandatario, realizado en el Club Valledupar, consideramos que faltó mayor organización y concreción a la hora de hacer las peticiones al presidente. Hablaron muchas personas, no todas ellas con suficiente representatividad, sobre temas y proyectos dispersos, y quedó en el ambiente una gran desunión de las llamadas “fuerzas vivas” del departamento.
Como lección de este visita, para una próxima ocasión sería bueno designar sólo a dos o tres voceros y entregar un documento que resuma lo más urgente de nuestra problemática, de manera realista y factible para conseguir la ayuda del gobierno central.
Esta visita es un buen principio, insistimos, para construir buenas relaciones institucionales, más allá de los personales, entre el gobernador y el Alcalde con el señor Presidente de la República. Pero el balance de una visita de este tipo dependerá de la habilidad de nuestros dirigentes para concretar al gobierno central en soluciones concretas ante tantos problemas que nos agobian.