“Porque para mí el vivir es Cristo…”. Filipenses 1,21
Las personas que han logrado establecer un punto de contacto con Dios son aquellos que han reconocido la diferencia entre un dios teórico y el Dios verdadero y efectivo. El creer en Dios de manera puramente intelectual es inadecuado para la vida de realización y logros; esta depende de una relación estrecha y activa. ¡El secreto del sentido de vivir es el contacto!
Son las personas que han descubierto la diferencia entre religión y Evangelio. El contacto no se basa en prohibiciones, obligaciones y sacrificios, sino en emancipación y realización, en perdón y libertad, en nuevas oportunidades y en el gozo de vivir. El Señor Jesús enseñó que las obras religiosas no eran suficientes, que la felicidad no dependía de nuestra capacidad, posición o esfuerzos, sino de la base sobre la cual estaba sustentada nuestra vida.
Son las personas que han descubierto y aceptado el amor verdadero. Nadie puede mantener equilibrio emocional si no disfruta de amor incondicional que genere sentimientos de aceptación y valoración plena. El impulso humano es tratar de ganar el amor. Es más fácil creer en la aceptación, si se ha hecho méritos para alcanzarlo. Es difícil creer y aceptar el amor incondicional que todo lo cree y todo lo espera. El amor de Dios significa que nos favorece a través de la naturaleza y también nos cuida y guía en los detalles de la vida.
Son las personas que han encontrado su identidad. No se sienten accidentes del destino, sino creados con sentido de misión y de destino. Se tiene valor propio, fuimos diseñados para grandes cosas y equipados con inmensas potencialidades. El valor esta dado, no por lo que se hace o se tiene, sino por lo que se es. Fuimos creados para tener contacto y comunión con Dios; y aunque vivamos alejados y por ende desfigurados, el amor de Dios permanece incólume, no ha disminuido en la más mínimo. “De tal manera amó Dios al mundo…”
Queridos amigos: Si el asunto es de contacto y la realización se encuentra en el amor de Dios, entonces, la necesidad más importante de nuestras vidas es conseguirla. En ocasiones, no se reconoce que somos sostenidos por Dios y, en consecuencia, el contacto y la relación con Él se deterioran.
Debo advertir, además, sobre el destino eterno. Algunos insisten en que el juicio eterno no hace juego con la idea de un Dios de amor. Dios no sanciona, sino que, los sufrimientos y tragedias son consecuencias de los errores y egoísmos de las personas desviadas de Dios. Nadie se pierde por su debilidad humana, ni por ignorancia, sino porque insiste en independizarse de la fuente de la vida.
El ser humano fue hecho para tener contacto y relación con Dios, es la desorientación y el aislamiento lo que hace que nos separemos de Él.
¿Para ti, el vivir es Cristo? ¿Es Cristo la razón de tu vida? ¡Haga contacto con Dios ahora mismo! Él está muy cerca esperando su llamada. “Ahora es el tiempo aceptable; ahora es el día de salvación”
Un fuerte abrazo y muchas bendiciones.