Arroz con mango es la expresión que normalmente usamos para cuando las cosas están, o pueden terminar, en un verdadero desorden, y es precisamente lo que está ocurriendo actualmente con el tema del consumo de sustancias psicoactivas en los parques.
Recordemos que hubo un pronunciamiento de la Corte Constitucional en donde se reitera que las personas adictas, son enfermos y deben tratarse como tal, y el consumo en estos lugares no es prohibido toda vez que, la represión en estos casos, resulta ser amplia, general y desproporcionada, frente al derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad, previsto en el artículo 16 Superior, con fundamento en lo brevemente expuesto, se declaró la inexequible los artículos 33 y 140 del Código Nacional de Policía.
La decisión ha resultado ser muy polémica, al punto que algunos burgomaestres vía decreto, se aprestan a regular la materia, en el sentido de castigar el consumo de SPA en lugares públicos, en abierto desacato a lo ordenado por la Corte Constitucional.
Sobre este hecho, más allá de estar o no, de acuerdo con la decisión del alto tribunal, hay elementos que deberían ser tenidos en cuenta por quienes asesoran a los alcaldes municipales, uno de ellos es el de acatar la decisión de la Corte, pues es a esta Corporación a quien se le ha conferido la salvaguarda de la Constitución, según lo predica el artículo 241Superior.
Asimismo, me permito recordar que la Carta Política es Norma de Normas, y nada hay por encima de ella, y menos un decreto expedido por los señores alcaldes, es más, considero que cualquier medida represiva que se adopte, por esta vía, puede tipificar un posible prevaricato, amén de las investigaciones disciplinarias, cuya autoría le será atribuida a quien funge como representante legal del ente territorial, así éste delegue esa función en uno de sus secretarios, según el fallo C-693 de 2008.
Así las cosas, la recomendación es la de ser prudentes, solicitar aclaraciones sobre el alcance del citado fallo, para no incurrir en equívocos innecesarios, y evitar, el arroz con mango, que se generaría por un innecesario conflicto de competencias. La soberbia, siempre se ha dicho, es mala consejera.
Notas de cierre: 1) Felicitamos muy sinceramente al Colegio Nacional Loperena por sus 77 años de actividad pedagógica, y desde luego a su rector Gonzalo Quiroz Martínez, como al cuerpo docente, y personal administrativo, por la excelente labor realizada, al frente de esa institución, tan querida por todos.
2) Lamento la decisión tomada por la columnista Mary Daza Orozco, de retirarse del diario, pues considero que se pierde una pluma muy valiosa y exquisita. Hago votos para que reconsidere su decisión.