En su tierra natal, San Jacinto (Bolívar), estará en cámara ardiente entre domingo y lunes el cuerpo del gran maestro Adolfo Pacheco Anillo para recibir el último adiós y homenajes por parte de familiares, amigos y cercanos.
El juglar, que falleció en la mañana del sábado, era esperado la tarde del domingo por familiares y amigos en la sede de Medicina Legal de Barranquilla para luego ser llevado a la Funeraria Jardines de la Eternidad antes de su traslado al municipio bolivarense donde lo esperaban sus coterráneos.
Según José Antonio Pacheco, hijo menor del maestro, el deseo de su papá siempre fue ser sepultado en Barranquilla, así como también manifestó que quería ser cremado. “Su deseo también era ser cremado, pero por temas legales -la Fiscalía adelanta una investigación por oficio- no puede ser cremado sino luego de 4 años; sería cremado y sus cenizas serían trasladadas al municipio de San Jacinto”, señaló en diálogo con Noticias Caracol.
Tras la llegada del cuerpo de Pacheco a su municipio natal, este sería llevado a la iglesia central del municipio donde se le rendirán diversos homenajes hasta la tarde del lunes.
Una vez sea velado durante un día en la tierra sanjacintera, el juglar será regresado a Barranquilla donde reposan también los restos de sus padres Miguel Pacheco y Mercedes Anillo.
El deceso del compositor se confirmó la mañana del sábado luego de permanecer internado en una clínica de Barranquilla tras sufrir un accidente de tránsito la semana anterior.
El maestro Pacheco estaba luchando con un trauma craneoencefálico severo, trauma cerrado de tórax, lesión en la columna cervical, politraumatismos e insuficiencia renal, condiciones que lo mantenían con pronóstico reservado.
El accidente de tránsito ocurrió el pasado jueves 19 de enero en la vía San Juan Nepomuceno – Calamar (Bolívar).
Adolfo Pacheco Anillo, nacido el 8 de agosto de 1940 en San Jacinto (Bolívar), dejó en el repertorio del folclor vallenato éxitos musicales como ‘La hamaca grande’, ‘Me rindo majestad’, ‘El viejo Miguel’, ‘El mochuelo’, ‘El pintor’, entre muchos otros.
POR REDACCIÓN CULTURA / EL PILÓN