El mundo se encuentra en medio de fuertes movimientos económicos, por un lado la guerra comercial entre China y U.S.A hace temer lo peor para los próximos meses, muchos creen que viviremos una dura recesión, sumándole a esto la caída de los precios del crudo ya sea el petróleo WTI (petróleo que se extrae en Estados Unidos) y el Brent (petróleo que se extrae en el mar del Norte) despierta preocupación por una desaceleración económica; no se puede desconocer que en los momentos de gran presión de las potencias petroleras los países de producción moderada o baja como Colombia son los que más sufren y no soportan largas temporadas de crisis.
Otro fenómeno durante estos días se vivió por cuenta del dólar, su tendencia alcista generó pánico y los pronósticos para la divisa colombiana no eran los mejores, pero las medidas del Banco de la República permitieron momentos de tranquilidad y el miércoles la jornada termino con un dólar a precio promedio de $3.296 después de tener un valor máximo de $3.306.
A pesar de ese respiro el país continúa con un déficit en cuenta corriente (entendiendo por esta el registro de todos los bienes, servicios y pagos desde y hacia el país), un déficit en cuenta corriente implica el aumento en las importaciones y disminución de las exportaciones del país, es decir que es más lo que el país gasta que el dinero que gana, ingrediente perfecto para una crisis económicas, aunque Colombia es reconocido por un manejo responsable de su economía. Cada uno de estos eventos no pueden verse de manera asilada porque de su análisis dependen las medidas que harán que el impacto en las economías del planeta sean lo menos dañino posible, entre esas medidas se encuentra los anuncios de la FED en la posible baja en las tasa de interés, medidas que no son definitivas y en estos momentos cualquier cosa puede pasar; el mundo y en especial América se inquietan por el choque entre Trump y el gigante asiático por un lado y por otro lado problemas de México con el tío Sam; el gobierno de AMLO en estos días está buscando una forma de reversar la decisión del presidente republicano de aplicar aranceles a varios productos procedentes del país Azteca lo que generaría graves consecuencias considerando que diversos bienes que se producen en U.S.A cuentan con insumos fabricados en México. Mientras se mantengan los enfrentamientos comerciales U.S.A vs China y U.S.A vs México, además del declive en los precios del petróleo Brent y WTI la economía mundial se moverá dramáticamente.