El regreso del expresidente Donald Trump a la Casa Blanca, aparentemente tan lejos de nosotros, tendrá influencia en Colombia, especialmente en la economía, en cuyo contexto se incluyen algunos sectores del Cesar.
Tales, el minero o el agro, este último afectado por el Tratado de Libre Comercio que prevé, entre otros, que en breve tiempo se eliminarán salvaguardias arancelarias a productos agrícolas como los lácteos, de incidencia en los ganadería regional. También la migración ilegal a los Estados Unidos en un momento en que personas de todos los sectores sociales quieren emigrar de nuestra región y del país, flujo que ha prometido parar el presidente republicano.
Se sabe que las propuestas de Trump promueven una mayor producción de combustibles fósiles y la reducción de los incentivos a las energías renovables. Trump considera que se pueden reducir los costos energéticos en general. “Su calefacción y su aire acondicionado, electricidad, gasolina, todo se puede reducir a la mitad. Para lograr esta rápida reducción en los costos de energía, declararé una emergencia nacional que nos permita aumentar drásticamente la producción, la generación y el suministro de energía. A partir del primer día, aprobaré nuevas perforaciones, nuevos oleoductos, nuevas refinerías, nuevas plantas de energía, nuevos reactores, y reduciremos la burocracia”, dijo en campaña. Estimulará aún más el fracking, que explica la bonanza de hicrocarburos de la potencia en las últimas décadas, práctica que su oponente Kamala Harris prometía no prohibir. Y que podría convertir al departamento en un gran productor. Pero para Petro es una modalidad satánica.
En ese orden, la efervescencia nacional con la COP 16 de Cali, el triunfo de Trump, en el gigante y rico país, que emite el 14 % de gases del calentamiento global y que propone, por segunda vez, renunciar a los compromisos del Acuerdo de París, es un baldado de agua fría .
“Hay cinco frentes en los que pueden pasar cosas para Colombia y ahí hay que ver si afectan al Cesar: 1) se va a bajar la ayuda para proyectos de desarrollo, Colombia es el segundo país receptor de ayuda de los Estados Unidos y si hay proyectos en el Cesar para eso, van a sufrir. 2) se pondrá freno a la migración y sufrirán todos los cesarenses que participen en la ruta ilegal del Darién. 3) El cambio climático no es prioridad para Trump y eso incluye al Cesar. 4) El tema de derechos humanos, tan importante para nosotros tampoco contará con ayuda y 5) hay que tener en cuenta que Drummond es una empresa norteamericana (la primera en el país) y no sabemos qué hará esta en el exterior en defensa del Cesar”, opina el director del Cesore, Fernando Herrera.
En opinión del ambientalista Limber Redondo “los gobiernos que se manejan con mentalidad económica, por encima de lo ecológico, trascienden más allá de una región como el Cesar y las consecuencias son mundiales con graves afectaciones para la vida, de las que nuestro departamento no escapará”.
Para el periodista económico Carlos Alberto Maestre, es prematuro sacar conclusiones sobre lo que será para el Cesar la nueva era de Trump, tras considerar que “el mundo apenas está procesando lo que significa ese triunfo que representará un cambio radical en la geopolítica mundial. Trump es populista, demagogo, proteccionista y ultranacionalista. No se sabe, a ciencia cierta, cómo nos irá con él”.
Y el enigma, Venezuela. Acentuará Trump la presión hacia una transición democrática, sin las ingenuidades, que le endilgaban sus partidarios a Biden, como se esperaría; o convertirá la tendencia autocrática de Maduro, maquillada con la crema del petróleo, en un elemento de su admiración personal a ese tipo de líderes , y ¿detendrá dicha justa y urgente presión?