Por Aquilino Cotes Zuleta
Corresponde a las autoridades: Fiscalía y Cuerpo Técnico de Investigación, Procuraduría, Contraloría, Defensoría del Pueblo y Policía adelantar las pesquisas para esclarecer si es o no cierto que la corrupción galopa en la Alcaldía del Municipio de Chiriguaná, bajo la batuta del Alcalde popular Gustavo Aroca Dagil.
De ser ciertas las denuncias que hacen habitantes del Municipio, corresponde a las autoridades judicializar y procesar al susodicho Alcalde para que pague sus fechorías y termine la aciaga noche para los chiriguaneros quienes merecen vivir tranquilos, sin el mal de la politiquería.
Pero si no son ciertas las imputaciones, el Alcalde deberá estar tranquilo y comenzar (o seguir) las obras contratadas, sin importar que los contratistas sean de otros departamentos como Sucre, Atlántico, Córdoba, etc…
Según el distinguidísimo Microbiólogo Edwin López, no hay delito si el hermano de un Alcalde, ejemplo de Chiriguaná, ejecuta un contrato por más de $8 mil millones en un municipio del Departamento de Sucre y un familiar del Alcalde de Sucre ejecuta una obra por una suma similar en Chiriguaná.
Para mi consejero periodístico Tío Nan ahí lo que se da es mera coincidencia, que son familiares de dos alcaldes. Pero, mi consejero Tío Chiro sostiene que de ser así, corresponde a las autoridades investigar esa extraña coincidencia. Muy increíble.
Lo que si toca a las autoridades emprender enseguida –más rápido que inmediatamente como decía mi cuñado Raúl Barros Moreu- es control en el hospital San Andrés de Chiriguaná, para detener el presunto desangre económico, porque hay denuncias que dicho centro asistencial sirve de empresa familiar del Alcalde Gustavo Aroca.
De ser así hay que parar la anomalía porque ningún Alcalde por tan impoluto que diga ser puede tener una entidad del Estado a sus anchas y panzas, al servicio de su familia. Ni más faltaba.
Lo que también asusta es la denuncia de la abogada Yusera Ditta, quien afirma que la Primera Dama del Municipio la amenazó de muerteporque lidera un proceso de revocatoria del mandato del Alcalde Gustavo Aroca. Según Ditta: le advirtieron que si ‘si iba al corregimiento de Poponte no saldría viva’.
Lo que también preocupa a mis consejeros periodísticos es que –según EL PILÓN- el Departamento Nacional de Planeación (DNP) acaba de girar a la Alcaldía de Chiriguaná $8 mil 152 millones por regalías y la ciudadanía teme que se vaya a feriar esa cuantiosa suma en vez de invertirla en obras que tanta falta le hace a la población.
Le corresponde al DNP y a la ciudadanía estar ojo visor de las inversiones para que como dice Nelson Mandela: “Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar”.
La oposición política y los habitantes no pueden ni pestañar, ojo con las otras colinas, si es que las hay. Hasta la próxima semana.