Rafael Escalona Martínez nació en un paraíso, donde en las noches ilumina la luna y se recibe el aire fresco proveniente de noreste, ubicado en la parte baja de la Sierra Nevada de Santa Marta, territorio ancestral de las tribus Koguis y Arsarios, valle circundado por las aguas cristalinas de la Malena y las frías del río Badillo; en una planicie de sabanas inhóspitas llenas de cactus, totumos, aromos y trupillos.
Escalona desde niño creció correteando cabras y burros en un pequeño poblado llamado Patillal donde nació un 26 de mayo de 1927. Desde muy joven, sus padres buscando los caminos de la educación, se radicaron con su prole en Valledupar, Rafael en la escuela pública hizo grandes amistades con quienes labró importantes vínculos con los hijos de las familias Pavajeau, Monsalvo, Castro, Mejía, Pupo, Maestre y Baute residenciadas en el marco de la Plaza Mayor.
En 1967 Alfonso López Michelsen fue designado primer Gobernador del naciente departamento, su gestión pública como mandatario de los cesarenses la aprovechó para cultivar importantes relaciones dentro del círculo social de Valledupar, fue vistosa su amistad con el doctor Hernando Molina Céspedes y Consuelo Araujo Noguera, Rafael Escalona Martínez, Paulina De Castro Monsalvo, Pepe Castro, Manuel German Cuello y Guillermo Baute; este último nombrado en 1975 como gobernador del Departamento en la administración López Michelsen quien fue elegido por decisión popular como Presidente de Colombia para el periodo constitucional 1974-1978.
En la misma época el presidente López designó al maestro Rafael Escalona Martínez, cónsul de Colombia en la ciudad de Colón, República de Panamá.
Guillermo Baute Pavajeau, muy joven contrajo nupcias con la distinguida señorita Carlota Uhía Morón, pareja destacada por su formación empresarial, destacándose por ser pioneros del cine vallenato; siendo propietarios del teatro Cesar. Sus hijos: Jaime, Guillermo Arturo, Astrid, Martha, María Dolores y José Guillermo (El Panita Baute) quienes crecieron en un hogar regocijados por el amor de sus padres.
La confianza depositada por López en Guillermo era tan grande y a quien no solo le encargó que manejara las riendas del próspero departamento, sino que le ayudaba a coadministrar bienes de su propiedad presentes en las Sabanas de Mariangola, ubicadas en las fértiles tierras en riberas del río Diluvió.
Su amistad fue sincera, de mucho cariño y respeto, jamás a Guillermo se le ocurriría quebrantar tal legado.
Panita, desde niño inteligente, sagaz, astuto y quien creció acomodado en la opulencia y las excentricidades y suntuosos gustos brindados por sus padres; en alguna ocasión se le ocurrió tomar el teléfono y buscar en el directorio de apuntes de don Guillermo el número privado del Presidente de la República, al tomar el auricular lo mantuvo sostenido con su hombro izquierdo y a la vez incrusto el índice derecho en el disco del teléfono el cual con mucha agilidad giraba con la velocidad y la destreza que le daban sus dedos.
Al contestarle, ‘Panita’ escuchó a través del auricular una dulce y decente voz femenina que del otro lado le decía: …Presidencia de la República de Colombia, despacho del señor presidente, a sus órdenes… ‘Panita’ que no comía de cuento respondió: señorita le habla el gobernador del Departamento del Cesar Guillermo Baute; me puede comunicar con el presidente López; anúnciele por favor que no le quitaré mucho tiempo.
López al ser informado; inmediatamente tomó la llamada y después de un corto pero afectuoso saludo con su amigo; le dijo: ¿a tus órdenes Guillermo que se te ofrece? ‘Panita’ inmediatamente le dice: …Alfonso, sé que debes estar muy ocupado por ello voy al grano: Mi hijo José Guillermo “El Panita” tiene una cita en Bogotá en la Embajada Americana; pues desea viajar por vuelta de Panamá a los Estados Unidos para presentarse en la universidad de Miami; En su escala en Panamá el Cónsul Escalona lo espera, él me ayudará en el transbordo.
Por favor regálale una recomendación para que no tenga contratiempos en la entrevista que presentará en el consulado americano y una vez le aprueben la visa ubícales los pasajes y le entregas 20 mil dólares para su viaje que yo en mi próxima visita a la capital te los reembolso. Sabrás que tengo mucha urgencia para que ese muchacho salga rápido de este entorno que lo está perdiendo, se aleje de sus amigos, todos muy buenos pero vagos, Carlota y yo le hemos insistido que aproveche la oportunidad para educarse en el exterior y tenga la opción de hacerse un excelente profesional.
Efectivamente el presidente López cumplió al pie de la letra lo solicitado por Guillermo; pero pasados 3 años, en un encuentro casual entre el presidente López y el exgobernador Guillermo Baute y dado que ya habían pasado mucho tiempo y al constatar que su amigo no le había reembolsado el dinero dado en préstamo; aprovechó el encuentro para cobrarle discretamente a su socio: ¿Guillermo cómo le está yendo al Panita en la universidad de Miami, imagino que ha aprovechado los estudios? Guillermo sorprendido por la pregunta; le contesta: No presidente, ¿cuál Miami? si el Panita jamás ha ido a los Estados Unidos; él nunca ha salido del Valle, por ahí anda midiendo calles en Valledupar ese sinvergüenza.
Por: Pedro Norberto Castro Araujo