En los países bananeros el transporte en manos de los privados es uno de los poderes del Estado, puede ser el quinto después de los constitucionales y los medios audiovisuales pese a no ser un gran aportante para la economía de un país. Todo quedó claro que el paro promovido por el presidente de Fedetranscarga, el señor Henry Cárdenas, cumplió con su rol en el rodaje de la película “Golpe Blando a Petro”, lo hemos visto compartiendo selfis con los más enconados representantes de la ultraderecha del país.
El florero fue el alza del ACPM, pero este es uno de los insumos que menos afecta los costos; entre diciembre/2023 y enero/2024, las afectaciones fueron: costos fijos y peajes, 4.33 %, combustibles -0.07 %, mantenimiento 1.12 %, variación total, 2.04 % (DANE, Boletín técnico). Por fortuna, este episodio ya terminó, ahora sigue el asignado al CNE, después otro. Esta es una buena oportunidad para contar algo sobre las incidencias que tiene el sector transporte de carga pesada en Colombia.
Realmente es muy poderoso, cuando quiere actua como mafia, en pocos días puede poner y quitar reyes y acabar irresponsablemente con la economía de un país pese a que solo contribuye con el 4.9 % del PIB; según Colfecar, en 2022 el 62 % de la carga se movió por carretas mientras que la OCDE, de la cual Colombia hace parte, solo movió el 44 % con un aporte del 9 % al PIB. En la OCDE este es un negocio más sometido a las leyes nacionales y a las reglas del mercado; aquí impone condiciones. A Duque le faltó testosterona para nivelar los precios del ACPM con el mercado internacional y prefirió dejarle el vacío fiscal a su sucesor, eso no se hace, eso es mezquino; aquí también hay muñecos. Sin embargo, entre 2019 y 2022, lograron un aumento en los fletes del orden del 24 %.
Además, este es un sector privilegiado y rentable que impone ministerios y tiene capacidad para financiar campañas electorales. Entre 2010 y 2020, el 80 % de los recursos del sector infraestructura del transporte se invirtió en modo carreteras, descuidando las vías terciarias, que representan el 69 % del total de las vías y de las cuales solo el 6 % es transitable, por donde sale la canasta alimentaria, pero donde los peajes no son rentables. Y, pese a esta desigualdad, los paisas quieren que todos los recursos del sector se empleen en los túneles de Antioquia.
El sistema férreo de transporte es uno de los más baratos del mundo, su alta productividad con longitud de vagones de hasta 500 metros de longitud, optimizan el negocio. En el país fue de amplia utilización en el pasado, pero abandonado por la presión sistemática que han ejercido los camioneros, contrario a las tendencias mundiales en su utilización. Los EE. UU. sin el ferrocarril este-oeste no se habría podido mantener como nación; Europa y Asia nunca han abandonado esta modalidad, al contrario, la fomentan; el Transiberiano de Rusia con casi diez mil kilómetros, con todas sus ramificaciones, es una arteria sin la cual en la segunda guerra mundial no habría podido sobrevivir a los ataques de los nazis; este ferrocarril le permitió a Stalin trasladar todo su centro de producción hacia el este del país.
En el pasado tuvimos una aceptable red ferroviaria, hoy tenemos un lucro cesante de 3.528Km de los cuales el 63% está inactivo. Incluso, la modalidad de trenes de pasajeros; el Expreso del Sol que salía de Santa Marta con destino a Bogotá, se convirtió en sustituto de los viajes aéreos y de carretas para pasajeros; recuerdo que yo lo tomaba en Bosconia para bajarme en la Dorada rumbo a Pereira. Era un viaje delicioso, barato y seguro.
Con la contaminación ambiental, la tendencia mundial es la modernización del sistema ferroviario. Se estima que en 2024 la emisión de gas carbónico que emiten los camiones ascenderá a ocho Gigatoneladas de Gas Efecto Invernadero. El sector transporte es el segundo mayor contribuyente a las emisiones de GEI; en 2018 ascendieron al 24 %, duplicándose entre 1970 y 2018.
Por: Luis Napoleón de Armas P.