La crisis energética y cómo podría resolverse a través de la transición de energía limpia fueron el centro de atención en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial, realizada en Davos entre el 16 y el 20 de enero. Los líderes mundiales discutieron todo, desde tecnologías de energía neta cero y pasaportes de baterías hasta cómo se interconectan los alimentos, la energía y el clima.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), “La crisis energética mundial ha acelerado el cambio a las energías renovables, y se prevé que la capacidad se duplique en los próximos cinco años. Sin embargo, de acuerdo con el jefe de la AIE, Fatih Birol, “no es la crisis climática lo que está impulsando principalmente la transición hacia la energía limpia, el mayor impulsor del crecimiento de las energías renovables en la actualidad es la seguridad energética”.
La literatura sobre la seguridad energética es abundante. Los documentos sobre energía elaborados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), desarrollaron un estudio para abordar la definición de Seguridad Energética. “La seguridad energética es la capacidad de un país para satisfacer la demanda nacional de energía con suficiencia, oportunidad, sustentabilidad y precios adecuados, en el presente y hacia un futuro, que suele medirse por lustros y decenios más que por años”. Con la sostenibilidad y asequibilidad completan las tres dimensiones de una tarea abrumadora y muy compleja.
En Davos el canciller alemán, Olaf Scholz, habló de una nueva Deutschland-Geschwindigkeit, una nueva “velocidad alemana”. Alemania se ha vuelto “completamente independiente del gas ruso, el petróleo ruso y el carbón ruso” en unos pocos meses. Pese a las amenazas que advertían la crudeza del invierno debido a la crisis política y energética en consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, Alemania ha tenido un suministro de energía seguro para el invierno.
En menos de siete meses, Alemania ha construido nuevas terminales para gas natural licuado (GNL), que pueden usarse para hidrógeno en el futuro. Los últimos 12 meses han mostrado a los líderes empresariales, activistas climáticos, especialistas en políticas de seguridad e inversores que “el futuro pertenece únicamente a las energías renovables”. En el panel de energía el canciller alemán, Olaf Scholz, concluyo resaltando: “Por razones de costo, por razones medioambientales, por razones de seguridad y porque, a la larga, las energías renovables prometen los mejores rendimientos, para 2030, el 80% de la producción de electricidad de Alemania provendrá de fuentes renovables, el doble del volumen actual”.
Según Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, “en menos de tres décadas tenemos que alcanzar el cero neto, pero alcanzar el cero neto significa desarrollar y utilizar una amplia gama de nuevas tecnologías limpias en toda nuestra economía. En transporte, edificios, fabricación y energía”
La transición energética es una tendencia en aceleración, que comparte espacio con la seguridad energética y sus variables socioeconómicas, las cuales precisan inversiones millonarias y gestión tecnológica. Para Colombia estos imponderables requieren decir lo necesario y dominar la lengua, para que a la hora de tomar decisiones no sea más perjudicial decir tonterías que cometerlas.
Por Luis Elquis Díaz