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Tradición que no acaba

Siguiendo el ejemplo de sus padres o abuelos, conforme a las enseñanzas que le brinda la Iglesia Católica, un grupo de niños recorrió ayer las calles de Valledupar, en el marco de la procesión de Los Penitentes. EL PILÓN / Joaquín Ramírez.

En un acto de fe al Altísimo, al que le confían las promesas de su corazón, un grupo de niños residentes en Valledupar, salieron ayer en procesión desde la Iglesia La Inmaculada Concepción hasta la Catedral Nuestra Señora del Rosario.

Pese al inclemente sol del mediodía, los pequeños recorrieron las calles con alegría, entusiasmo y disposición de recordarle a la comunidad la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Unos vestidos de morado con capuchones, representaron los penitentes que realizan sacrificios para templar el espíritu, con símbolos como el ‘aspao’, al llevar una cruz de espalda; los ‘brazos cruzados’, el ‘azote’, el ‘Cristo’ y la ‘cruz de madera’. Otros ataviados con indumentarias blancas simularon a los esclavos, que asistían a los primeros para ayudarlos a cumplir sus ‘mandas’ o promesas.

Sus padres y familiares iban en las orillas, orgullosos porque sus descendientes siguieran una tradición que aviva el amor por el Creador, pendientes de que los infantes estuvieran bien. Los Hermanos de Jesús Nazareno, quienes son los artífices de esta actividad religiosa, cuidaban con recelo que cada detalle saliera a la perfección, que los espectadores o vehículos no interrumpieran el recorrido y que los niños realizaran el recorrido como estaba establecido.

La culminación del la procesión fue en las afueras de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, donde estaba instalada una simulación del Calvario. En medio de plantas de olivo había tres cruces, una donde fue crucificado Jesús y las otras la de los dos ladrones, resguardados por cuatro judíos armados.

Testimonio

Luz Marina Herrera, madre de una de las niñas que participaba de la actividad, contó que el nacimiento de su hija fue un milagro, puesto que estaba pasada de tiempo. Ella, cuando estaba en trabajo de parto, ofreció un sacrificio a Jesús, por lo que asiste sin falta a todas las celebraciones religiosas, inculcándoselo también a su retoño.

Significado de los penitentes

De acuerdo al coordinador de la Semanita Santa, Silvio Antonio Jiménez, en esta procesión existen elementos claves con una simbología especial como:

-Aspao: Es la representación de la crucifixión de Cristo. El atarse de manos al madero es ponerse en disposición completa al Padre, entregando sus fuerzas.

-Brazos cruzados: Sentir gran dolor y contrición de nuestras culpas.

-Azote: Antiguamente el castigarse a sí mismo por sus pecados, es despreciar la gloria del mundo, al hacer referencia a los azotes que recibió Cristo por nuestros pecados.

-Cristo: Éste anuncia la noticia que Cristo fue crucificado para el perdón de nuestros pecados; es hacer digna penitencia de los pecados.

-Cruz de madera: Hace las veces de cirineo que ayudó a Cristo a cargar la cruz hacia el Calvario; es llevar cristianamente nuestra cruz.

PUNTOS DE VISTA

¿Por qué le gusta la Semanita Santa?

Bárbara Pinto. “Es divertida, uno aprende mucho de Dios y a orar mejor. Me gusta cargar a las vírgenes”.

Yureimis Montes. “Desde pequeña mis padres me lo han inculcado. Es una forma para acercarse a Jesús”.

Esmeralda Arcia. “Me gusta caminar y cargar a los santos. Con las procesiones aprendo a respetar y amar más a Dios”.

Por Annelise Barriga

Annelise.barriga@elpilon.com.co

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