En estos momentos de crisis por cuenta del sistema de salud en el país, que pone en jaque la vida de muchos colombianos debido a las deficiencias en la atención, queremos resaltar el trabajo que durante 14 años ha realizado la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Valledupar, con el propósito de promover, cuidar, defender y celebrar la vida.
Cada año celebran la semana de la Pastoral de la Salud para llamar la atención de la comunidad sobre un tema específico, este año es la discapacidad. Desde el sábado 21 de agosto y hasta el próximo 27, este grupo de personas y sacerdotes que la integran realizarán varias actividades para generar conciencia entre la comunidad del trato que deben recibir las personas con alguna discapacidad.
Es importante visibilizar que la iglesia además de su labor evangelizadora, realiza otras acciones que buscan complementar el trabajo de los servicios médicos. Más allá de la atención médica, muchas veces un enfermo requiere apoyo emocional y espiritual, así como su familia. Eso es lo que hace la Pastoral de la Salud.
La Diócesis de Valledupar, encabezada por monseñor Óscar José Vélez Isaza, elaboró una cartilla que busca en esta semana la “dignificación del ser humano, teniendo como guía la espiritualidad”.
Hoy este trabajo debe ser conocido por todos, por lo menos en la jurisdicción de la Diócesis de Valledupar, porque no solo se encuentra cura a las enfermedades en las clínicas y hospitales, también en el acompañamiento, porque la Pastoral Social actúa en los diferentes entornos de prestación de los servicios de la salud, atendiendo al enfermo o necesitado de ayuda, desarrollando acciones de promoción y prevención de enfermedades y participando en el accionar de las entidades relacionadas con la salud.
Este es un trabajo que puede pasar desapercibido, pero lleva más de una década en esta región y ha dado frutos que bien valen la pena hacerles un reconocimiento. A este grupo ingresan ciudadanos que quieren hacer labor social.
Por eso mientras en las puertas de los servicios de urgencias, muchos enfermos padecen por la pésima atención, si es que la reciben, en esta organización de la sociedad civil buscan atender la parte emocional para soportar más la situación, así como sucede con cientos de pacientes que esperan la remisión para hacerse un tratamiento o recibir la atención especializada pertinente.
En esa espera, deben estar fuertes y sentir el apoyo de una mano amiga.