A través de su página web, la fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, CSPP, dio a conocer una denuncia pública titulada ‘Hasta con las patas de las mesas’.
La acusación especifica que algunos prisioneros del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, también conocida como ‘La Tramacúa o Guantánamo’, sufren por violaciones de parte de uniformados del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec.
Los hechos se remiten a las 3:30 de la tarde del 12 de enero del presente año, cuando prisiones de la torre 5 del establecimiento carcelario de capital del Cesar fueron, aparentemente, atacados por los custodios.
Las agresiones, según los denunciantes, surgieron luego que los guardianes requirieran al interno Leonardo Yepes (TD 3592) para una requisa por encontrarse en un área restringida. El interno atendió el llamado de atención pero, al parecer, los guardianes los recibieron con golpes.
“Los demás internos acudieron a su ayuda ante la cual se presentó un operativo donde la guardia arrojó a los internos cinco granadas lacrimógenas. Además de sus porras, el grupo de reacción traía un palo largo, mango de una pala y un garrote de una pata de una mesa, además de dos tábanos”, dice en la denuncia.
Los internos manifestaron que fueron golpeados en medio de una avalancha del Inpec, donde los internos escalaron una estructura de cuatro pisos, recibiendo gas pimienta por parte de los uniformados, quienes a su vez les golpearon las manos generando que los internos pendieran en el vacío, ante lo cual los demás internos los socorrieron con lazos improvisados de sábanas.
El resultado de las agresiones fueron contusiones y laceraciones en la cabeza de algunos reclusos y heridas abiertas en otros, entre los que se encuentran Leonardo Yepes (TD 3592), Alex Jimy Jimy (TD 5169), Jorge Luis barrera Martínez (TD 5178), Cristian Herrera Calero (TD 5350), Javier Enrique Ariza Núñez (TD 5085), Luis Miguel James Bravo (TD 3704) y Andrés Felipe Pérez Murillo (TD 5135).
Los denunciantes y heridos aseguran que fueron sacados del patio y gaseados en la noche en los calabozos, estando en estado de indefensión. Algunos de ellos fueron devueltos a sus celdas, mientras que otros a cumplir cuatro días de aislamiento en un calabozo de 3×2 metros, que denominan ‘Villa Mosquito’, por estar plagado de zancudos, donde los castigados no tienen acceso al agua y la luz, además, según denuncias, son atacados con gases lacrimógenos de manera constante.
El Defensor del Pueblo, regional Cesar, Omar Javier Contreras, informó que luego de una verificación por parte de funcionarios del Ministerio Público, se estableció que los internos heridos fueron trasladados a sanidad y, hasta ayer, la situación estaba en calma.
No sería la primera vez
Al parecer, esta no es la única ocasión que se genera violencia dentro del establecimiento penitenciario. La denuncia pública establece que en diciembre de 2014, el interno Elkin Figueroa Rivera con (TD 5073) también fue golpeado y esposado por protestar ante inasistencia médica, en respuesta a la manifestación la guardia lo golpeó y su hermano Óscar Figueroa Rivera (TD 5165) acudió a su defensa, lo que también generó un operativo que terminó con un intento de suicidio por parte de Óscar Figueroa.
Aunque minutos después los custodios se comprometieron en no maltratar a los reclusos, procedieron a trasladarlos a las celdas de aislamiento durante la noche, donde fueron torturados con gases lacrimógenos, en sus genitales golpeados y les fueron lanzados material fecal. Devueltos el día siguiente a la torre, indica textualmente la denuncia.
Pronunciamientos
Los presos de la torre 5 de ‘La Tramacúa’ denuncian el abuso de autoridad, los métodos desproporcionados de uso de la fuerza en hechos propiciados por la misma institución que, según ellos, omite la prestación adecuada de salud o respetar la integridad personal y la dignidad humana de personas en estado de indefensión.
“Estos hechos reafirman una vez más cómo La Tramacúa no es más que un centro de tortura donde se violentan todos los derechos fundamentales y la resocialización de la ley penal se reducen al garrote, el tábano, el gas y las golpizas”, afirmaron los prisioneros.
El 14 de enero de 2015, los presos políticos y prisioneros de guerra de las Farc EP, recluidos en diferentes cárceles del país también denunciaron ante la opinión pública, entes de control y disciplinarios, la Fiscalía General de la Nación y la comunidad internacional, las nuevas violaciones a los Derechos Humanos en contra de la población reclusa por parte del Inpec.
“En el marco de los diálogos de Paz, damos un S.O.S a nuestros organismos superiores y hacemos un llamado al Gobierno Nacional para intervenir de una vez por todas ante este tipo de arbitrariedades. ¡A nosotros también se nos está agotando la paciencia! La solución a la crisis carcelaria, a la corrupción y tortura de los funcionarios del Inpec no pueden ser garantías laborales y la construcción de más cárceles y seguir en una flagrante impunidad institucional”, acotaron.
Mientras tanto, la Fundación Lazos de Dignidad considera que los hechos de la presente denuncia constituye una grave violación de los Derechos Humanos de los prisioneros, donde los funcionarios del Inpec abusan del poder, atentando contra la dignidad humana e integridad personal, desconociendo la Constitución Política de Colombia y los instrumentos internacionales sobre protección y tratamiento a las personas privadas de la libertad.
La Fundación afirmó que ‘La Tramacua’ incumple la sentencia T-282 de 2014, mediante la cual la Corte Constitucional ordenó el cese de las arbitrariedades cometidas contra los prisioneros so pena de ordenar el cierre de dicho penal.
El Defensor del Pueblo, regional Cesar, Omar Javier Contreras, recordó que su entidad a cargo siempre ha ejercido una posición de defensa frente a los temas de agresiones contra los reclusos y en este caso se ha visto la intolerancia por parte de dragoneantes, quienes son los que tienen el manejo y uso de armas y dotación para reprimir a los internos.
“Entendemos que ellos están en cumplimiento de su función, pero hace falta mucha más capacidad de persuasión. Consideramos que esa no es la forma en que se debe tratar a estas personas que se encuentran privadas de la libertad”, dijo Contreras.
El Defensor recordó que los reclusos son seres humanos que hay que brindarles las garantías que los atañen. Por tal motivo invitó a los miembros del Inpec a reflexionar en torno a ese tipo de hechos y aseguró que la entidad seguirá indagando para superar lo que ha venido ocurriendo año tras año con el tema de agresión con la población reclusa.
La Fundación Lazos de Dignidad, en virtud de la labor que realiza en la defensa de los derechos de la población reclusa presentó las siguientes peticiones:
1. Que la Corte Constitucional colombiana declare el incumplimiento de la sentencia T-282 de 2014 y en consecuencia ordene el cierre inmediato de “La Tramacúa” de Valledupar, en razón a los hechos denunciados en el presente escrito.
2. Que el Procurador General de la Nación ejerza el poder preferente y abra investigación disciplinaria contra los funcionarios del Inpec responsables de las graves violaciones a los Derechos Humanos consumadas el 12 de enero de 2015.
3. Que la Defensoría del Pueblo realice visita urgente de verificación y recolección de testimonios de los prisioneros en la torre 5. Solicite al Instituto Nacional de Medicina Legal realizar valoración urgente a los prisioneros heridos. Que solicite a la Fiscalía General de la Nación abrir investigación penal contra los funcionarios del Inpec responsables.
¿Rechazo a periodistas?
EL PILÓN trató de obtener la posición de la directora del Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, Yolanda Rodríguez, quien tajantemente respondió que no habla con periodistas.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co